Buñuel recordará mañana una de las matanzas más sangrientas de 1936
A pesar de las trabas del Ayuntamiento de Buñuel, vecinos de esta localidad de Erribera recordarán mañana el 75º aniversario de una las matanzas más sangrientas del verano de 1936. Al menos 28 buñueleros fueron sacados de sus casas y fusilados. Sus allegados no tuvieron más noticias de ellos hasta que se halló una fosa común en Magallón (Aragón). En total, 50 vecinos de Buñuel murieron fusilados en 1936, entre ellos, el alcalde.
Martxelo DÍAZ | IRUÑEA
Vecinos de Buñuel recordarán mañana en esta localidad de Erribera el 75º aniversario de una de las matanzas más sangrientas en el marco de la represión fascista en Nafarroa. En Buñuel, según los datos recopilados en la obra «Navarra, de la esperanza al terror, 1936» de Altaffaylla, murieron fusilados 50 vecinos, de los que al menos 28 murieron en torno al 26 de agosto.
Este homenaje se llevará a cabo a pesar de las trabas impuestas por el Ayuntamiento, regido por UPN, que no ha otorgado los permisos necesarios para celebrar el acto. Es una actitud similar a la que mantuvo el pasado 23 de julio, cuando se celebró un homenaje a los dos primeros fusilados en Buñuel, el alcalde Alfonso Marquina, militante de la UGT, y el secretario Martín Domingo.
El objetivo de los vecinos era colocar una placa en su recuerdo en los bajos del Ayuntamiento, pero según denuncian los organizadores de aquel acto, el actual alcalde, Joaquín Pórtoles (UPN), envió a la Guardia Civil para impedir que se llevara a cabo el homenaje. Les amenazaron con detener a cualquier personas que se acercase a la Casa Consistorial.
En diciembre pasado, la presentación del libro escrito por Pedro José Francés sobre los fusilamientos en Buñuel se enfrentó a trabas similares, ya que el Ayuntamiento negó toda la infraestructura e, incluso, programó una actividad alternativa a la misma hora.
Mañana, vecinos de Buñuel se reunirán a las 17.45 en la rotonda de entrada a la localidad, cerca de donde se sitúa el cuartel de la Guardia Civil de donde partieron quienes fueron casa por casa y recorrerán, una a una, las viviendas de los fusilados hace 75 años. Delante de cada una de ellas, un coro cantará «Nabucco», de Giuseppe Verdi. «Es un acto sencillo que pretende recordar lo que pasó aquella trágica noche», explica Fernando Calvo, uno de los organizadores que han impulsado el homenaje.
«Lo que más nos ha llamado la atención es la ignorancia, el silencio y el miedo que hay todavía en Buñuel. Hay gente de mi edad, que son nietos, como yo, de asesinados que todavía te dicen que su abuelo murió en la guerra. Pero no, a su abuelo le fueron a buscar una noche a casa, la misma que fueron a buscar al mío, los metieron en un camión, se los llevaron y los mataron. Y fue gente del pueblo, mandados por los caciques, con la ayuda de un escuadrón negro de la Falange. Tu abuelo no estuvo en la guerra y aquí no hubo frente ni hubo nada. Ha habido silencio en las casas para evitar contar qué pasó», explica Calvo, que destaca que incluso hijos de los fusilados les han llegado a recriminar que hayan impulsado el acto de recuerdo.
«Quiero que mi madre, que mis tíos, que mi abuela que ya no vive tengan un reconocimiento por parte de las instituciones de que aquello fueron unos asesinatos injustos, de que mataron a gente inocente porque les dio la gana, porque eran del Partido Comunista, del Socialista o republicanos o simplemente por envidias», añade.
Los organizadores del acto de mañana destacan que el Ayuntamiento de Buñuel nunca ha reconocido -ni cuando estuvo en manos del PSN, que se limitó a colocar un monolito pagado por las familias y que fue destrozado a los pocos meses- qué sucedió en el trágico verano de 1936.
Calvo recuerda que el pasado 23 de julio el Ayuntamiento de Buñuel llegó a negarles el uso de las sillas que se usan para cualquier actividad y que tuvieron que ir a pedirlas a una localidad vecina, que se las cedió sin problemas.
Asimismo, destaca que en la víspera de ese acto, a Pedro José Francés le introdujeron por debajo de la puerta de su domicilio una fotocopia con el último discurso que pronunció Francisco Franco.
Junto a ello, recuerda que en fiestas de Buñuel, que se celebraron la semana pasada, se homenajea a la persona con más edad de la localidad. Este año este honor correspondía a un hombre al que se le atribuye haber participado en el fusilamiento de sus vecinos, lo que provocó que las allegados de las víctimas consideraran este reconocimiento como una ofensa. «Es una persona que ha llegado a decir de manera pública que si tuviera que hacer lo mismo otra vez lo haría», destaca Calvo. Finalmente, este homenaje no se realizó en la comida que reúne a todos los jubilados de la localidad, sino privadamente.
Los familiares de los fusilados el 26 de agosto de 1936 en Buñuel llevan 75 años sin saber dónde están sus cuerpos, aunque creen que han localizado la mayoría de ellos en una fosa de Magallón (Aragón).
Los allegados de los fusilados en 1936 denuncian que el Ayuntamiento de Buñuel, dirigido por UPN, siempre les ha puesto obstáculos para organizar actos de recuerdo.