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Crónica | Se revaloriza un 30% este año

«La guerra del oro» se desata ante el temor a una recesión

Ante el temor a una posible recesión y a la falta de soluciones para la crisis de la deuda de la Eurozona, los inversores iniciaron con fuerza la compra de oro como un valor seguro. Se ha desatado la «guerra del oro» desde Estados Unidos a Venezuela, pasando por Alemania.

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El precio de la onza de oro cayó ayer a un mínimo de 1.762,9 dólares, lo que representa su mayor descenso intradiario desde finales de 2008, ante las expectativas levantadas por el discurso que pronunciará este viernes el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Ben Bernanke, ante los presidentes de los bancos centrales, dado que hace un año en ese mismo encuentro anunció el programa de ayudas. Algunos inversores aseguran que la bajada se debe a la recogida de beneficios, después de que el metal precioso marcara un precio récord este martes tras superar los 1.911 dólares. Lo que parece cierto es que «continuará subiendo, mientras que no se restablezca la confianza en la economía» y ese hecho no se producirá hasta dentro de unos años, según los analistas más optimistas.

El precio del oro se tomó ayer un respiro, tras acumular una revalorización superior al 30% en lo que va de año, mientras que sólo en el mes de agosto la cotización de la onza de oro al contado se ha incrementado en más de un 15%, impulsada por el temor a una nueva recesión y a la falta de soluciones por la crisis de deuda de la eurozona.

En el mundo hay unas reservas de 30.190,1 toneladas de oro, de los que un poco más de un tercio se encuentran entre los países de la Eurozona. Estados Unidos está a la cabeza con más de 8.133 toneladas y Alemania le sigue con 3.506 toneladas. El Estado francés cuenta con 2.435,4 toneladas y el Estado español, tan sólo 281,6 toneladas, menos que Venezuela, que cuenta con unas reservas en oro de 360,.8 toneladas.

Repatriar el oro

Esta semana alcanzó su máximo histórico, entre otras razones, por la decisión de Hugo Chávez, presidente de Venezuela, de repatriar las reservas de oro que su país guarda en el extranjero, principalmente en Gran Bretaña y Estados Unidos. De hecho, incluso llegó a preocupar al Banco estadounidense JP Morgan porque se comentó que no dispondría del oro en efectivo que debería de entregar a Venezuela, dado que es uno de los depositarios de Chávez.

La ministra alemana de Trabajo, y vicepresidenta del CDU, Ursula von der Leyen pidió que los rescates a países de la eurozona como Italia, Grecia o Estado español, lleven consigo la entrega de oro. No es la primera vez que un político alemán reclama esa actuación, sobre todo, por la incongruencia de que, por ejemplo Italia, atesore más de 2.450 toneladas de oro al mismo tiempo que pide ayuda al Banco Central Europeo para colocar su deuda. Hace unos días en Estados Unidos se dejaron de vender monedas significativas de oro por parte de la fábrica de la moneda y timbre, para retener esa divisa.

Ayer el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, firmó un decreto con rango de ley para nacionalizar la explotación del oro y sus actividades. Chávez aseguró que así «se fortalecerá la economía nacional». El mandatario venezolano ha indicado que la ley será enviada al Tribunal Supremo de Justicia para que se apruebe con carácter orgánico, para su publicación en la Gaceta Oficial.

Ante los problemas de la economía con la deuda y la falta de financiación, el oro se ha convertido en un sistema seguro de disposición de recursos. El 7 de agosto de 2009 los responsables de los bancos centrales europeos, que son miembros del Banco Central Europeo, recordaron que el oro «seguirá siendo un elemento importante en las reservas monetarias mundiales» y situaron en 40 toneladas las ventas de oro cada año para preservar esa reserva financiera en el marco de la UE.

 

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