La mujer herida en el accidente registrado ayer en la carretera N-I a su paso por Burgu, en Araba, sigue en estado «muy grave», mientras que sus cuatro hijos y su sobrino evolucionan favorablemente.

En este siniestro resultaron heridos los siete miembros de una familia que regresaba en coche a Inglaterra tras pasar sus vacaciones estivales en el Portugal.

Según el parte médico facilitado ayer por Osakidetza, únicamente el padre de esta familia, de 36 años, no se encuentra hospitalizado, ya que, tras ser atendido de los traumatismos y heridas fue dado de alta.

La herida más grave es la madre, de 28 años, quien está internada en el Hospital de Santiago de Gasteiz con politraumatismos y, el martes, fue intervenida quirúrgicamente de una laceración hepática.

Está intubada ya que presenta una fuerte contusión occipital, con un importante edema cerebral, además de varias fracturas de apófisis transversal y luxación de tobillo, por lo que aunque hemodinámicamente sigue estable, su pronóstico es «muy grave».

También sigue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital vizcaino de Cruces su hija de un año, quien fue trasladada en helicóptero a este centro desde Araba para ser tratada por especialistas pediátricos de una leve hemorragia subaracnoidea postraumática.

Sus tres hermanos y su primo permanecen asimismo internados en la planta pediátrica del Hospital de Txagorritxu, y todos ellos evolucionan favorablemente. La niña de dos años tiene policontusiones y una importante herida en la frente que ha precisado sutura.

Su hermano de cuatro años también sufre diversas contusiones y pequeñas heridas. El primo de los cuatro hermanos, de 14 años, fue dado de alta el martes.