Los mercados europeos siguieron la estela alcista del martes en Nueva York, aunque el Ibex finalizó a la zaga. El único combustible para este paréntesis de optimismo radica en la Reserva Federal y la posible puesta en marcha del tercer capitulo de inyección masiva de liquidez. Una decisión de dos caras, dado que el respaldo del banco central estadounidense representaría un balón de oxígeno para su atascada economía, pero sería, al mismo tiempo, un reconocimiento de la escasa efectividad de los esfuerzos anteriores. También aportó su granito de arena la agenda macroeconómica de la jornada, puesto que los pedidos de bienes duraderos en Estados Unidos subieron un 4% frente al 2% esperado y el aumento en los precios de la vivienda superó las expectativas. En Europa, la atención se centraba en Alemania, donde la confianza empresarial, medida por el instituto IFO, cayó a su nivel más bajo en un año y sus dirigentes siguen regañando a estados e instituciones europeas. Así, el presidente alemán censuró la compra de bonos por parte del BCE. Los índices europeos, sin embargo, miraban hacia Nueva York para consolidar sus ganancias. El Ibex sumó un 1,08%, hasta los 8.369,10 puntos. Fráncfort (+2,69%), París (+1,79%) y Londres (+1,49%) eran más ambiciosos. Del Ibex, destacaron Mapfre (+5,97%), ArcelorMittal (+4,97%) y Amadeus (+3,20%). Entre los grandes, el mejor fue Repsol (+2,39%). En París, tan sólo L'Oréal (-1,70%) acabó en rojo. Veolia Environnement (+5,50%), ArcelorMittal (+4,90%) y Renault (+4,61%) encabezaron los avances en la jornada de ayer.