David Merino, que antes del último tanto tuvo que ser atendido por Iñigo Simón después de que se le cargasen los dos gemelos, se vació ayer en la inauguración de la feria de Bilbo para que la ausencia de todo un campeón Manomanista se notara lo menos posible. En principio, estaba previsto que Xala regresara al escenario que lo encumbró a primeros de julio, precisamente ante Aimar Olaizola, pero el de Lekuine se lastimó la rodilla la víspera en la final de Donostia y su sitió lo cubrió con acierto el veterano Titín III.

Todavía, el delantero de Tricio sigue siendo letal si su zaguero es capaz de dominar a su par, y como ayer Merino lo consiguió con un Beroiz que no estuvo tan sobrio como acostumbra, sacó a relucir su amplio repertorio rematador, para sumar diez tantos en juego.

En un partido duro, de 810 pelotazos, los de Asegarce, que en principio partían como favoritos, no tuvieron su mejor día y nunca llegaron a llevar la iniciativa en el marcador.

Hoy se jugará la segunda semifinal, donde Martínez de Irujo y Laskurain se enfrentarán a Berasaluze VI-Begino.