El número de familias de acogida a niños ucranianos, rusos y bielorrusos afectados por el accidente nuclear de Chernóbil (Ucrania), del que este año se cumple el 25 aniversario, se mantiene a pesar de la crisis económica, según explicaron los responsables de varias de las asociaciones encargadas de acoger a estos menores en el Estado español.

La presidenta de Txernobileko Umeak en Araba, Pilar Romero, dijo que alrededor de 95 familias han acogido a 109 chavales ucranianos, pues en algunos casos el mismo hogar se ha hecho cargo de hasta tres menores.

La asociación busca que el compromiso de las familias sea a medio plazo, y que los menores puedan salir cinco veranos consecutivos.

Los niños pasan al menos 40 días lejos de sus casas, el tiempo mínimo que la OMS contempla para que su esperanza de vida aumente unos dos años. «Con los años apenas se ponen enfermos, sus catarros ya no se convierten en neumonías», dijo Romero.