Cuando se lanza el órdago, hay que refrendarlo. Es lo que hizo exactamente Joaquim Purito Rodríguez, adjudicándose la quinta etapa de esta Vuelta. El corredor catalán señaló al término de la jornada que «ya dije que venía a ganar la Vuelta y trabajamos para estar delante. Tenemos las cuentas hechas y esta victoria viene moralmente muy bien. Los favoritos estamos en un pañuelo y ya veremos qué pasa en la contrarreloj de Salamanca. Hay que ir paso a paso».

El líder del equipo Katusha destacó el ambiente que se vivió en el ascenso final: «El ambiente no tiene nada que envidiar al de las clásicas de Bélgica con ese final. Los ánimos han sido tremendos, he visto que mucha gente conoce mi nombre».

Con la victoria, Purito pudo sacarse «la espina» en la localidad jienense, donde el pasado año claudicó ante Igor Antón. «La tenía marcada y la hemos conseguido. Una segunda victoria importante para el equipo. La de Sierra Nevada con Dani Moreno no la esperábamos, pero ésta entraba en los planes. El equipo ha estado de diez».

Sin duda, gran parte del triunfo se lo debe a su inseparable compañero Dani Moreno, vencedor de etapa el martes y que ayer le dejó la victoria al alcance de la mano. El corredor madrileño reconoció que «en esta Vuelta está saliendo todo muy bien para el equipo Katusha y esperamos seguir en esta línea. Si hoy [ayer] no hubiera estado Purito para ganar la etapa tal vez la hubiera podido ganar yo, pero el objetivo inicial era ayudarle y es lo que he hecho. Estoy contento de que haya podido rematar la etapa con mi trabajo. Ahora vamos día a día y a ver si podemos ganar la Vuelta».

Como grandes deportistas, Vincenzo Nibali y Michele Scarponi admitieron la superioridad de Joaquim Rodríguez. Nibali, el vencedor de la Vuelta del pasado año, señaló que «traté de aguantar el ritmo de Purito porque me gustaba la etapa, lo intenté al final, pero al ver que él estaba muy fuerte y yo no, decidí regular para perder el menor tiempo posible». Por su parte, Scarponi reconoció que «iba bien, con fuerzas y esperanzas de hacer algo grande, pero cuando empezó el repecho no me encontraba cerca de Purito, perdí su rueda y ya la etapa».

Antón, mala preparación

En esa pelea le gustaría estar un año más Igor Antón, pero el de Galdakao cree que «la preparación para la Vuelta no ha sido la más idónea». Y le está pasando factura: «He sufrido todo el día y, con lo mal que lo pasé ayer [por el martes], sabía que hoy [por ayer] no iba a dar un salto adelante. En el primer paso por el puerto ya iba mal».

Mikel Nieve intentó ser optimista: «Estamos bien, pero tenemos que animarnos entre nosotros y darle la vuelta. A ver si Igor va mejor los próximos días. En el podio ni he pensado en él ni me lo planteo, sobre todo con una contrarreloj tan larga como la de Salamanca».

Por último, Beñat Intxausti, del Movistar, señaló que «no sólo el final es muy duro. Hemos ido todo el día a mil en un terreno de constante sube y baja. Se ha visto que la gente iba muy justa y lo importante también es guardar fuerzas porque queda mucha Vuelta. Es un final muy duro pero para el espectáculo es muy bonita».