EH Jaietan | Bilboko Aste Nagusia
Las comparsas recuperan Gran Vía y mueven lo inamovible por la fiesta
Bilboko Konpartsak fue capaz de superar el desafío de mover un autobús de dos pisos por la céntrica Gran Vía, demostrando que la unión y el colorido son el motor que hace posible que Aste Nagusia sea un referente festivo mundial. Al frente, las comparsas castigadas por Iñaki Azkuna.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Los comparseros desfilaron ayer a la tarde por la Gran Vía mostrando su orgullo de trabajar por unas fiestas populares y participativas. Pero no fue un acto reivindicativo más, representantes de los 28 colectivos que conforman Bilboko Konpartsak tiraron de dos sogas para mover desde la plaza Circular a la Elíptica un autobús de dos pisos, reto en el que contaron con el apoyo de la musa de Aste Nagusia, Marijaia, que durante sus 33 años de vida ha estado siempre a su lado.
Fue el colofón a la jornada de plante, con la que los agentes festivos volvieron a demostrar que su participación, al igual que la del resto de bilbainos, es el ingrediente fundamental para que Aste Nagusia sea un referente mundial. El programa festivo de ayer se quedó sin el campeonato de ajedrez o el exitoso certamen gastronómico, además del cierre de las txosnas y el cese de cualquier actividad, con excepción de la visita de los comparseros, junto a Marijaia, componentes del Circo Mundial, pregonero y txupinera, a los txikis ingresados en el Hospital de Basurto.
«Venimos al hospital porque entendemos que es el único día en el que los niños pueden disfrutar de las fiestas, y aun coincidiendo en miércoles esta actividad la respetamos», explicó Itziar Villafañez, para justificar que participaran en este acto festivo a pesar del plante.
A las 19.00, hora fijada para el inicio del bautizado como «desfile del orgullo comparseril», cientos de comparseros y bilbainos aguardaban en la plaza Circular para participar en el desafío. Predominaba el color negro, especialmente de las camisetas con el lema ``Aste Nagusia defendatu!!'', aunque salpicado del colorido de boas y diademas fucsias, pajaritas floreadas, pelucas azul brillante y otros complementos que destacaban junto al ondear de las enseñas de comparsas como Aixe Berri, Zaratas, Moskotarrak o Pinpilinpauxa.
El autobús de dos pisos se situó al inicio de la Gran Vía, una artería vetada en otras fechas, como los Carnavales, para las comparsas. En su delantera se colocaron sendas sogas que comenzaron a tensar una comparsera de Kaskagorri y un comparsero de Txori Barrote, los dos colectivos castigados sin instalar txosnas en el olimpo del Arenal pero que están más presentes que nunca en la calle con sus actividades y la presencia de sus integrantes.
A continuación, representantes de las otras 26 comparsas se situaron tras los del pájaro carpintero y quienes tienen a Asterix como icono. Tampoco faltó Marijaia, dispuesta a arropar a su cohorte en este acto lleno de simbolismo. «Necesitamos la fuerza de Marijaia», apuntó el animador del desafío.
Las sogas se tensaron aún más mientras el resto de los reunidos aguardaban expectantes cualquier movimiento del vehículo, debidamente decorado con telas negras y con pegatinas con el lema ``Marijaia for alkate. Aste Nagusia defendatuz''.
Llegó la cuenta atrás «hamar, bederatzi, zortzi,...» y entonces el autobús comenzó a moverse entre muestras de alegría de los presentes. «La unión y el colorido es la fuerza de Aste Nagusia», subrayaron desde la megafonia, antes de que comenzasen quienes ocupaban la planta superior del vehículo a arrojar confetis y los cientos de personas que marchaban detrás entonasen la popular ``Badator Marijaia''.
En las aceras entre aplausos y muestras de apoyo, muchos turistas trataban de fotografíar la estampa: Marijaia al frente de 28 hombres y mujeres que con camisetas multicolores tiraban de un autobús de dos pisos seguidos de cientos de personas cantando y bailando.
La marcha alcanzó la plaza Elíptica, donde se hizo pasillo a quienes habían conseguido superar el desafío. Luego, hubo quien se metió en la fuente para celebrarlo mientras Garikoitz Goikoetxea, portavoz de Bilboko Konpartsak, manifestó que «hoy ha quedado demostrado con el plante y el desafío que sin las comparsas Aste Nagusia no es lo mismo. Hemos movido lo inamovible y ahora esperamos que sirva de toque de atención al Ayuntamiento para que cambien de actitud. Es el momento -dijo- de reconducir las relaciones y apostar por la unión».
Bilboko Konpartsak dijo que «ha quedado demostrado que sin las comparsas Aste Nagusia no es lo mismo». Animó a los responsables del Ayuntamiento a que cambien de actitud y hagan realidad alguna de las reflexiones que les han transmitido.
Varios discapacitados han hecho llegar a GARA su protesta por el uso que se hace de los wateres que existen para ellos en el recinto festivo. Denunciaron que algunos son empleados como almacén de productos de limpieza y papel.
El plante de las comparsas no se limitó al cierre de las txosnas desde las 8.00 de ayer hasta la misma hora de hoy. Los montajes aparecieron precintados y en muelle del Arenal y el resto del recinto se convirtió en un pasillo que Bilboko Konpartsak calificó como «de la vergüenza», en el que en paneles se denunciaba, por ejemplo, que la Comisión Mixta no funciona, los presupuestos para cultura en los barrios son ridículos, se alertaba de la privatización de la fiesta, se cambian las fechas de festejos como Olentzero, Aste Nagusia o Santo Tomás; se prohíbe el desfile de las comparsas en Carnavales por la Gran Vía; o se trató de impedir a comparseros asistir al txupinazo de 2010. A.G.