Si hubo quien habló de que a Joaquín Caparrós le floreció la famosa flor de Miguel Muñoz en su etapa rojiblanca, la de su sustituto Marcelo Bielsa no debe ser mucho menos efectiva, ya que una inesperada y rocambolesca carambola dio al Athletic el pase a la fase de grupos de la Europa League sin tener que jugar el partido que estaba programado para esta noche.

Y es que, el equipo rojiblanco se vio beneficiado indirectamente del último escándalo del mundo del fútbol, que esta vez ha salpicado al fútbol turco. Todo comenzó con la decisión de la Federación otomana, a instancias de la UEFA, de impedir que el Fenerbahçe participe en la Liga de Campeones por su supuesta implicación en una trama de partidos amañados.

Tras este paso de la federación turca, el máximo organismo del fútbol continental decidió que sea el Trabzonspor, segundo clasificado de la liga turca y rival en la Europa League, el que ocupase su sitio en la Champions League, por lo que el partido que estos dos equipos debían disputar esta noche en Estambul quedó suspendido y los rojiblancos estarán, sin jugar, en el sorteo de la fase de grupos que se realizará mañana viernes en el Foro Grimaldi de Mónaco.

A pesar de la importancia que el pase tiene en la estabilidad del nuevo proyecto rojiblanco, la noticia dejó frío a Marcelo Bielsa. La comunicación oficial le llegó al argentino en la rueda de prensa que estaba ofreciendo tras el entrenamiento realizado en el Turk Telecom Arena de la capital otomana.

«La sensación es proporcional al hecho de no poder competir. Nunca me había pasado algo así y tampoco es algo que se saborea. Es como ganar sin jugar, que es lo mismo que nada. No puedo celebrar si no se ha ganado nada».

La valoración del presidente, Josu Urrutia, fue algo más positiva, por lo que el equipo ha conseguido de cara al futuro a medio plazo. «La expedición vive un ambiente de optimismo. Una eliminatoria es un cara o cruz y siempre puede pasar cualquier cosa. Estamos hablando de un equipo que venía de jugar la previa de la Champions, no es un rival cualquiera y te puede complicar las cosas. Éramos conscientes de la dificultad del partido pero éramos optimistas porque confiábamos en nuestras posibilidades. Nosotros preferíamos ganarlo en el campo pero en esta ocasión las cosas han ido de otra manera, ganamos tiempo, entramos en una fase de grupos que también da una cierta estabilidad económica y el equipo va a poder trabajar y mejorar durante unos meses», declaró.

31 detenidos

Aunque la decisión de excluir al Fenerbahçe se tomó ayer tras la amenaza de sanciones de la UEFA era ya conocida y por el momento, 31 personas, entre directivos y futbolistas, están en prisión preventiva acusados de amañar partidos, entre ellos el presidente del Fenerbahçe, Aziz Yildirim. Incluso, el inicio de la liga turca ha sido pospuesto hasta septiembre para permitir el avance de la investigación y facilitar la toma de decisiones.