AISIALDIA
De Donostia a Hendaia por la ruta del turista
Llueve sobre mojado. El pasado mes de julio fue el más lluvioso desde 1956, pero eso no ha amedrentado este verano a los turistas. Con pantalón corto, haga el tiempo que haga, y cámara de fotos colgada al cuello, es fácil distinguirlos entre el gentío. Donostia o Hendaia son dos ejemplos de las rutas que realizan en vacaciones
M. LARRINAGA | DONOSTIA
Venidos desde Europa, el Estado español o Euskal Herria, los turistas que nos visitan tienen muchos puntos en común entre ellos. El clima, el verde del paisaje, los famosos pintxos o la playa son algunas de las principales razones por las que eligen nuestros pueblos para pasar sus vacaciones. La duración de su estancia es diferente: una semana, un día, diez... Todo tipo de opciones para todo tipo de gente.
Precisamente esta semana se han dado a conocer los datos de turismo del pasado mes de julio, donde se confirmaba que la estancia media de los turistas no llega a los dos días. Pero, a pesar de que este julio fue el más lluvioso desde 1956, 264.000 personas visitaron Araba, Bizkaia y Gipuzkoa el mes pasado, un 9 por ciento más que en el mismo mes del pasado año. Aun así, el mal clima pasó factura a los agroturismos y casas rurales; a causa de las cancelaciones se quedaron con 15.130 visitantes, un 5 por ciento menos que en 2010.
Bizkaia ha sido el herrialde que más ha visto aumentar la cifra de turistas (ha tenido un 16 por ciento más que en 2010). Araba, por su parte, creció un 7 por ciento en iulio y Gipuzkoa, un 3. Aun así, en los tres herrialdes sólo se han ocupado seis de cada diez camas disponibles.
Apostado en el Boulevar de Donostia nos encontramos a Óscar Morales, encargado del cuidado de sus dos hijos mientras espera a que su mujer salga de la oficina de turismo. Durante estos meses, la oficina es un hervidero de planes y preguntas en todos los idiomas. Óscar y su familia han venido desde Lleida y, aprovechando un «día tristón» de lluvia, se han venido a Donostia y «hacer algo de ciudad, porque para hacer algo de playa o monte son días malos». Estuvieron en Iruñea en Semana Santa y tras una visita fugaz a Donostia han vuelto para pasar algunos días más. Acaba de llegar, como quien dice. «Nos gusta la mezcla de montaña y mar. Además, las temperaturas son mucho mejores y es más agradecido». Pensando el plan del día interrumpimos a Ana Caidós Plá. Esta mujer de pelo castaño no se mueve como una turista más, y es que aunque se reconozca como tal, cuenta con una amplia experiencia ya que no es la primera vez que se acerca a Donostia. «Lo que más nos gusta es que puedes hacer paseos por toda la ciudad sin molestias de tráfico», dice.
Pero además de visitantes catalanes y valencianos, los vascos también nos movemos por casa; ejemplo de ello es una familia bilbaina que, huyendo de las fiestas de la Aste Nagusia, se ha acercado para visitar, principalmente, el Aquarium y «todo lo que haya para ver».
Donostia, por ejemplo, ofrece varias visitas guiadas temáticas para conocer otros aspectos de la ciudad además de los edificios emblemáticos. Entre las cinco rutas propuestas se puede conocer el aspecto cinematográfico, el gastronómico -los martes y jueves por un precio de 18 euros, donde se degustan pintxos de tres bares de la Parte Vieja- u otra ruta para los amantes del running a las 10.00 de la mañana, para los muy animados, donde un entrenador profesional muestra la ciudad mientras el cliente disfruta de su deporte favorito a cambio de 12 euros. Con la cercanía del Festival Internacional de Cine de Donostia, nos acercamos a la ruta cinematográfica, «San Sebastián de cine», donde el quiosco del Boulevar, el ayuntamiento o la catedral del Buen Pastor son algunos de los puntos a visitar. El Hotel María Cristina, donde se alojan los artistas invitados durante el Festival Internacional de Cine; el Teatro Victoria Eugenia, que acoge la oferta cultural y la presentación de algunas de las películas incluidas en la sección de Zabaltegi del festival; o el Palacio de Congresos Kursaal, escenario de las galas del Zinemaldia, son otros lugares «emblemáticos» a no perderse. Para terminar bien, los turistas aprovechan la oportunidad de degustar un pintxo y un pote en el bar Okendo, local de las estrellas por excelencia en cuyas paredes se pueden ver un centenar de fotografías de los artistas que han visitado Donostia durante el festival. La visita, que se imparte en castellano e inglés, cuesta 14 euros y sale los miércoles y viernes a las 11.30 con una duración de dos horas aproximadamente.
Antoine D'Abbadie fue un etnólogo, geógrafo, euskaltzale y principal impulsor de los Juegos Florales. Entre 1864 y 1879 mandó construir el castillo-observatorio Abbadia, un mágico lugar erigido sobre los acantilados escarpados de Hendaia que, al mismo tiempo, fue residencia de verano y lugar para observar el firmamento.
La visita al interior del edificio comprende la biblioteca, el observatorio y la capilla, además de las elegantes y lujosas habitaciones de inspiración árabe. Pero más que las estancias los más interesante es el pequeño secreto relacionado con la astronomía que el visitante averiguará al final de la visita. Sus jardines invitan a organizar un picnic al sol, o a la sombra si se prefiere, aunque el sol se esté haciendo de rogar este verano, disfrutando del increíble paisaje del mar azul y las casas de que rodean la bahía de Txingudi.
Cerca del 80 por ciento de los visitantes que recibe el castillo provienen de París y Burdeos, aunque de Euskal Herria también se acerca gran cantidad de gente. A nivel europeo, la mayoría de los visitantes son alemanes, holandeses e ingleses y casi todos aprovechan el viaje para acercarse a Donibane Lohizune y el castillo de Urtubia, en Urruña.
Normalmente se organizan grupos para las visitas guiadas ¡, que se realizan en francés. Si se desean en euskara o castellano, debe ser con cita previa y en grupos de 15 personas por lo menos. Según una encuesta que realizaron el pasado año los trabajadores del castillo, son más frecuentes las visitas en euskara, pero el número de visitantes castellanoparlantes es mayor; y es que las visitas en euskara son más abundantes cuando los turistas son escolares.
Fotografiando los inmensos jardines y sus amigos ante la entrada al castillo Izaskun hace de anfitriona para sus amigos de Iruñea. Ella es de Hendaia y su trabajo durante esta semana es la de guía improvisada de los alrededores para estos iruindarras. «Hemos ido a Donibane Lohizune, Biarritz... Pero también iremos a Hondarribia y por ahí, de todo un poco, vamos», explica. «El castillo nos ha gustado mucho y las vistas también», añade.
Siguiendo a la caza y captura de turistas, «atacamos» a Mónica y Reyes, vecinas de la ciudad condal. Se consideran unas «enamoradas» de Euskal Herria y admiten visitarla «cada vez que podemos. Siempre nos escapamos a Bilbao, Vitoria, San Sebastian... máximo cada dos años».
La primera noche la pasaron en Gernika y de allí se trasladaron a Hondarribia. «Hemos visitado Donibane Lohizune, Baiona y Donostia», cuentan. Para estas dos chicas lo más importante de Euskal Herria es «el verdor», pero el clima también fue un factor decisivo para su elección. «Buscábamos un poco de frescor, porque en Barcelona hacía un tiempo muy caluroso»... pero cosas del destino, recién llegadas a Gernika sufrieron la ola de calor que asoló Euskal Herria el pasado fin de semana del 20 de agosto.
Las redes sociales y páginas web han cambiado nuestro modo de trabajar y de vivir en muchos aspectos. Pues bien, las oficinas de turismo se han puesto las pilas y ofrecen una manera más «fácil» de planificar nuestras vacaciones.
Las nuevas tecnologías aplicadas a la telefonía móvil hacen posible descargarse diferentes archivos (sean de audio o texto) y utilizarlos en su pequeña pantalla. Así, las oficinas de turismo ofrecen la posibilidad de descargarse la agenda cultural o rutas para pasear. También hay curiosidades, como la que encontramos en la web de turismo de Gipuzkoa, que permite descargarse la música la tamborrada donostiarra, el himno de San Ignacio de Loiola o el de San Marcial de Irun. También ofrece la oportunidad de mantenerse informado sobre la actualidad cultural y turística de Gipuzkoa mediante un sistema de alertas vía SMS. La oficina de Euskadi ofrece descargas para cargarlas en el GPS y así poder realizar rutas en bici o andando por montaña. Y Bizkaia refuerza la importancia del «boca a boca» en esto de las vacaciones y, por ello, su página web incluye un foro donde los turistas pueden compartir información y opiniones sobre los destinos visitados.