Día de viento en la novena etapa de la Vuelta. En la línea de meta muchos corredores coincidieron en hablar sobre este factor meteorológico. Uno de ellos fue el ganador del día, Daniel Martin: «El inicio del puerto ha sido muy rápido, cuando ataqué no creía que podía llegar, y al alcanzarme Nibali hacía mucho viento y no podíamos seguir. Wiggins y Froome me han hecho sufrir mucho en la subida pero confiaba en mi sprint. En Sierra Nevada comprobé que podía esprintar en una llegada en alto y aquí pude hacerlo».

Tras el éxito logrado, el de Garmin se sentía «contento con esta victoria por el equipo. En la Vuelta es la única carrera en la que puedes encontrarte viento lateral en un puerto. He ganado una etapa y he estado con los mejores escaladores, pero prefiero pensar en el presente y no en la clasificación general».

Haimar Zubeldia llegó a 12 segundos de Martin, y también habló sobre el viento. «Era muy importante estar resguardado en la última subida por el viento que hacía. Wiggins y su compañero Froome han tensado mucho en la subida y se ha roto el grupo», señaló el de Usurbil.

Según indicó el corredor guipuzcoano, «me encuentro bien y a ver si puedo avanzar en la clasificación en la contrarreloj. La gente tiene mucho respeto al recorrido y no quiere enseñar demasiado sus armas».

Bauke Mollema, nuevo líder de la Vuelta, finalizó «muy disgustado porque pensaba que tenía piernas para ganar. El jersey de líder ha sido un premio añadido aunque pienso que podía haber ganado. No pensaba en el maillot rojo, lo único que quería era ir colocado lo mejor posible tras Wiggins y Froome que marcaban un ritmo muy rápido que hacía que el grupo perdiera unidades. Para mí ha sido una sorpresa ver descolgado a Purito Rodríguez y a Scarponi».

«Un palo», según Joaquim

Precisamente Joaquim Rodríguez señaló que «es un palo. Estoy triste, porque todo lo que he ganado estos días lo he perdido y voy a llegar a la crono justo. Es como empezar de cero».

El líder de Katusha detalló cómo gestionó la subida final: «Lo peor hubiera sido tirar la toalla. He intentado ir a mi ritmo. Por la emisora me han dicho que venía Dani Moreno cerca. Me ha ido pasando gente pero sabía que tenía que recuperarme porque cuando vas así de jodido, como te ciegues estás muerto».

Vincenzo Nibali reconoció que «para mí ha sido un buen día que al final no he podido rematar porque no he tenido piernas. No es cierto que haya tenido un problema mecánico, es que faltaron fuerzas, ya que la subida ha sido muy larga».