El pasado miércoles salió a la luz el desfase de 101 millones de euros en las arcas de la Diputación de Gipuzkoa. Ayer, jueves, la Diputación alavesa daba a conocer un «agujero» no muy inferior en términos relativos, exactamente de 40 millones. Según el diputado de Hacienda de Araba, José Zurita, el desajuste es consecuencia de una previsión poco realista del anterior Gobierno, pero no tuvo duras palabras de reproche hacia él, quizá muestra de la sintonía entre ambos en materia económica y fiscal. Esos agujeros no pueden ser considerados consecuencia de un error de previsión presupuestario que a cualquiera le podrían ocurrir, no son «cosas que pasan», sino del gasto desmedido en proyectos costosos y políticas fiscales que favorecen a quienes más tienen, en contraposición con una actitud rácana con los servicios sociales, que deberían priorizar a quienes menos tienen. El diputado de Hacienda alavés reconoció que su equipo se ha encontrado con una situación muy complicada, y para hacer frente a la misma, habló de incrementar las medidas de ajuste, pero descartó subir los impuestos a las rentas más altas, medida impensable tanto para el anterior Ejecutivo foral como para éste.