La Seguridad Social ha confirmado, según la resolución a la que ha tenido acceso GARA, que en el Grupo Industrial Kempchen Comdiflex, de Irun, fabricante de plantillas y juntas de estanqueidad que contienen el mineral cancerígeno, «ha existido una falta de medidas de seguridad e higiene» en relación con el amianto, lo que provocó el mesotelioma pleural del ex trabajador, que responde a las iniciales J. J. B. E., que falleció en abril pasado. Esta empresa tiene asegurados los riesgos de accidentes de trabajo de su personal con la Mutua Asepeyo.

Un informe de la Inspección de Trabajo, tras iniciarse la demanda de la familia del fallecido y la respuesta de la dirección de la compañía ubicada en Irun, reconoce que «no se realizó una evaluación inicial de los puestos de trabajo en los que se utilizó amianto con determinación de la concentración de fibras en el ambiente»; tampoco se pusieron las medidas técnicas de «eliminación de fibras mediante la captación por sistemas de extracción»; ni se delimitó «el área de acceso restringido, utilización de medios de protección personal de las vías respiratorias; limpieza de ropa de trabajo por la empresa, ni controles médicos preventivos a los trabajadores», entre otras carencias.

La Inspección de Trabajo recuerda, en este caso y que es similar para el conjunto de las empresas, que «debería de establecer un registro de datos y conservarlos durante 40 años».

En el informe de la Dirección Provincial de Gipuzkoa de la Seguridad Social se explica que en las alegaciones de la empresa «no señala que realizase una evaluación de los puestos de trabajo para determinar la concentración de fibras de amianto en el ambiente», ni el resto de requisitos que figuran en el reglamento de 31 de octubre de 1984, «teniendo en cuenta que el fallecido trabajaba en la empresa de Irun desde 1983», dice.

Un tema grave, a juicio de la Seguridad Social, se encuentra en que el Grupo Industrial Kempchen Comdiflex «no conserva ningún registro de datos, ni documentación médica de los trabajadores», a pesar de estar obligada por la legislación.

Es una carencia que se generaliza entre las empresas que han utilizado amianto, entre otras razones, porque no adoptaron medidas de prevención adecuadas para evitar enfermedades profesionales derivadas del mineral cancerígeno.