Stop Desahucios de Gipuzkoa llevó ayer a cabo una concentración ante la sede de Kutxa en la calle Garibai de Donostia para protestar por la ejecución hipotecaria por parte de esta entidad y el posterior desalojo de una familia en Montcada i Rexac (Catalunya).

Este colectivo denunció que «las aventuras inmobiliarias de Kutxa junto con personas vinculadas al caso Malaya, el intento de privatización de las cajas vascas, la progresiva desaparición de la Obra Social y estas ejecuciones hipotecarias nos hacen pensar que ésta ya no es la Caja que surgió de los Montes de Piedad». A su juicio, «se ha convertido en un banco como otro cualquiera, que sólo busca el beneficio sin pensar en las personas a las que afectan sus actuaciones».

La acción contó con el respaldo de Kepasakonlakasa -Asamblea por una vivienda digna de Gipuzkoa-, que explicó que el caso denunciado corresponde a una familia catalana que al no poder pagar la hipoteca suscrita con la entidad guipuzcoana perderá la vivienda y además habrá de hacer frente a una deuda de unos 300.000 euros