Clasificatoria para la Bandera de La Concha 2011
Máxima igualdad sin sorpresas
Las siete primeras de la Liga San Miguel cumplieron el pronóstico en una de las regatas más igualadas de los últimos tiempos. San Pedro, que salió en último lugar, estuvo a punto de desbancar a Pedreña pero volvió a quedarse a las puertas por dos segundos.
Asier AIESTARAN
Astillero, Kaiku, Tirán, Hondarribia, Urdaibai, Pasai Donibane y Pedreña, las siete primeras clasificadas de la Liga San Miguel, cumplieron el pronóstico y optarán junto a la Donostiarra a ganar la Bandera de La Concha. En la regata clasificatoria más igualada que se recuerda -entre los siete primeros hubo apenas once segundos de diferencia-, San Pedro volvió a ser la que se quedó a las puertas por sólo dos segundos, en esa octava plaza que nadie quiere y que los de Kalparra han ocupado en tres de las cuatro últimas ediciones.
Aunque la jornada calurosa amenazaba con tormenta y cambio de viento, lo cierto es que las condiciones no variaron en absoluto durante la prueba y la ausencia de olas y viento propició que las diferencias entre las 24 participantes se redujeran a la mínima expresión. Aunque nadie pudo mejorar el récord de la clasificatoria en manos de Urdaibai desde 2004 (19.04), los tiempos de los primeros clasificados fueron reseñables.
Astillero resucita
En ese sentido, cabe destacar el mejor tiempo logrado por Astillero. Los entrenados por Jon Salsamendi llegaban a la cita tras encadenar dos novenos puestos en las tres últimas regatas. Lejos de venirse abajo, la «San José XVI» dio su mejor versión en Donostia y, tras marcar el segundo mejor tiempo en la maniobra, acabaron superando a Kaiku y Tirán en la baliza de llegada. Eso sí, calcando prácticamente el mismo tiempo.
«Entiendo que hubiera dudas, pero siempre he recalcado que somos el único club que desde enero a setiembre ha ganado al menos una competición cada mes. Tras la regata de Portugalete vi que en la liga no había gran cosa que hacer y nos centramos en otros objetivos. Ha sido una regata típica de jueves en La Concha, muy dura de principio a final, pero las referencias eran buenas y eso nos ha permitido remar con cierta tranquilidad. En julio tuvimos muy poco premio para todo el trabajo que hicimos, y necesitábamos una regata como esta», declaraba en el puerto Salsamendi, quien optó por poner a Cristian Garma de patrón y alinear a Joseba Fernández en su tripulación.
Nervios hasta el final
Y si Hondarribia, Urdaibai y Pasai Donibane pudieron gozar de cierta calma con las referencias en la mano -aunque el tiempo en ciaboga de los bermeotarras fuera bastante preocupante-, la que estuvo con los nervios en vilo hasta el final fue Pedreña. La «María de Cudeyo» mejoró a duras penas el tiempazo de Amgrove en meta, pero tuvo que esperar hasta la última palada para certificar que San Pedro no mejoraba su marca.
«Estamos dentro, pero todavía no nos hemos recuperado del susto. Mandábamos tiempos y referencias al patrón, para que apretaran un poco más, les animábamos por la radio... Es la regata que más miedo da y hoy lo hemos sufrido nosotros», reconocía Calixto Presmanes, el presidente del club cántabro.
Precisamente el tiempo de Amegrove, el campeón de la Liga Gallega que ha renunicado al play-off de ascenso por problemas económicos y de plantilla en cuanto a remeros propios, fue otra de las sorpresas de la jornada. En una hipotética eliminatoria con los tiempos de ayer, los gallegos aventajarían en 2 segundos a Orio, en 9 a Camargo, en 16 a Zierbena y en 19 a Portugalete. Casi nada.
Y como se puede apreciar en esa lista, la que se marchó del muelle con la cabeza bien alta fue Orio, que estuvo totalmente metida en la pelea por la clasificación hasta la ciaboga -marcó el mismo tiempo que el séptimo en ese punto- y acabó sólo a cuatro segundos de Pedreña, la última de las siete que se adjudicaron el preciado billete.
Tras finalizar la regata y felicitar el excelente trabajo de sus hombres, el presidente de San Pedro Josetxo Aranburu mostró su enfado por el caso de Joseba Fernández, quien fuera destituido como entrenador de Castro a mitad de temporada y que ayer remó con la camiseta de Astillero. Según denunció Aranburu, la tramitación de la ficha del remero sanjuandarra ha sido irregular. Al parecer, el reglamento dice que un remero debe tener ficha con su club un mes antes de que comience la competición para poder participar en él. Se da el caso de que la ficha federativa de Joseba Fernández está tramitada el día 31 de julio, un domingo en el que Fernández remó con Castro en la regata puntuable de Zumaia. De hecho, la noticia de su destitución se hizo pública el lunes 1 de agosto y su incorporación a las filas de Astillero no se anunció oficialmente hasta el 9 de agosto.
«No puede ser que un mismo remero tenga licencia con dos clubes diferentes el mismo día», se lamentaba Aranburu ante las cámaras de ETB. «Nos consta que el 4 de agosto se ofreció a remar con San Juan, por lo que queda claro que el presidente de Cantabria ha tramitado su licencia de manera irregular», añadía. Preguntado por las medidas a tomar, el presidente admitió que habían presentado un recurso formal junto con Kaiku ante Donostia Kultura, organizadora de las regatas, pero que su queja había sido rechazada. «Es una pena que no exista un árbitro, una persona imparcial a la que se le puedan presentar este tipo de recursos. Al final, lo único que consigues es perder 1.200 euros», zanjaba con resignación.
La cara opuesta en el muelle era la inmensa alegría de los siete clasificados, y en especial la euforia de los gallegos de Tirán, que siguen intratables. Con el sonido de las gaitas de fondo, el patrón David Álvarez manifestaba que «estoy en la nube más grande de mi vida. Estos últimos años he visto a Tirán entrar en La Concha, también quedarse fuera durante los dos últimos años, y ahora vivir esto es increíble. Estos remeros son grandes personas, son la caña, y ahora tenemos que disfrutar, pase lo que pase los dos próximos domingos».
Destacaba también el orgullo de Orio. El veterano remero Iñigo Arruti Txabola se mostraba «conforme» con el trabajo de los suyos y subrayó el largo de ida. «A la vuelta nos hemos perdido un poco, pero estamos contentos».
