La buena evolución del viñedo en la Denominación de Origen Calificada Rioja ofrece unas expectativas de una vendimia de calidad, según los resultados del segundo control de maduración de la uva elaborado por el Consejo Regulador de la Denominación, facilitados esta semana.

El seguimiento de maduración de la uva extendido en la última semana a las subzonas Rioja Alta y Alavesa constatan el buen estado sanitario y vegetativo que presenta en general el viñedo riojano, lo cual es una buena base para garantizar la obtención de vinos de alta calidad, detalla el Consejo.

Los resultados de los análisis de las muestras recogidas indican que la evolución de la maduración alcohólica y fenólica de la uva es buena en el conjunto de las 61.310 hectáreas de viñedo con que cuenta actualmente la DOC Rioja.

Se mantiene un buen equilibrio entre los diferentes parámetros más significativos para la calidad final y la maduración se desarrolla de forma correcta dentro de las fechas normales respecto a la media de los últimos años en las subzonas Rioja y Alavesa.

Sin embargo, en Rioja Baja, cuya superficie de viñedo productivo es de 22.560 hectáreas (36,7% sobre el total), la maduración presenta un adelanto de 10 a 15 días, tanto en la variedad tempranillo como garnacha.

Hay viñedos en Azagra, San Adrián, Aldeanueva de Ebro o Alfaro que han alcanzado ya los parámetros idóneos para la vendimia, en alguna de las cuales la recogida comenzó de forma puntual el pasado 25 de agosto.

Sindicatos de viticultores de Rioja anunciaban el viernes que se movilizarán para pedir que la uva no se pague por debajo del coste de producción.