La llegada de la Vuelta a España a territorio vasco, no sólo ha causado un hondo malestar un buena parte de la población de este país, que la considera una imposición fruto de una decisión política, sino que además va a originar importantes problemas de circulación en las calles de Bilbo y de Gasteiz. Azkuna y Maroto estarán satisfechos, pero viendo el cabreo de sus vecinos, deben dar gracias a que la Vuelta sea en setiembre y no en abril.