El juez decidirá el martes sobre la libertad del doctor Bonnemaison
Nicolas Bonnemaison, acusado ahora de practicar la eutanasia a siete pacientes, seguirá en libertad provisional por lo menos hasta el próximo día 13. El juez dará a conocer entonces su decisión sobre el recurso presentado por el fiscal, que insiste en que sea encarcelado por la «persistente alteración del orden público» que supone su mantenimiento en libertad. Decenas de colegas y amigos acudieron a apoyar al médico hazpandarra al tribunal de Pau.
Arantxa MANTEROLA |
El juez del Tribunal de Pau que examinó ayer el recurso presentado por el fiscal de Baiona, Marc Mariée, contra el mantenimiento en libertad provisional del doctor Nicolas Bonnemaison, a quien se imputa haber practicado la eutanasia a varios pacientes agonizantes en el hospital de Baiona, dará a conocer su decisión al respecto el próximo martes.
En la vista de ayer, el fiscal Jacques Defos du Rau insistió en que se encarcele al médico del servicio de urgencia por la «persistencia de la alteración excepcional al orden público» que supone el hecho de que siga en libertad cuando se ha «arrogado él solo el poder de dar la muerte». «Nadie tiene derecho a disponer de la vida de otra persona. Nadie tiene el monopolio de la compasión» añadió el representante del Estado.
Bonnemaison, por su lado, manifestó que su pretensión era «abreviar el sufrimiento» de esas personas y no convertirse en «un militante pro-eutanasia». Insistió en que siempre se ha preocupado en mantener la comunicación con las familias. «En el marco de la agonía se viven momentos muy fuertes con ellas. Basta una mirada, un apretón de manos», añadió sin por ello insinuar que le hubiesen pedido explícitamente acortar el sufrimiento. El médico afirmó que desea explicarse sobre lo sucedido y que no busca eludir sus responsabilidades.
Benoît Ducos Ader, uno de sus abogados, denunció la «hipocresía» de la ley Léonetti, que regula las actuaciones en el marco del final de la vida, y remarcó que ninguna de las familias ha demandado a su cliente.
Añadió que los jueces no están ante el supueseto de «encarcelar o no a un maleante», sino que el meollo de la cuestión estriba en el «debate sobre la eutanasia».
Siete casos en instrucción
Precisamente en el transcurso de la vista de ayer se supo que, además de los cuatro casos de «envenenamiento de personas particularmente vulnerables» imputados al médico hazpandarra de 50 años el pasado 12 de agosto, después de abierta la investigación la Fiscalía de Baiona añadió el lunes otros tres casos similares que habrían tenido lugar el pasado 12 de junio y el 4 y 7 de julio.
También se supo que las denuncias partieron de dos enfermeras y una auxiliar, quienes informaron a la Dirección del Hospital de los hechos.
Varias decenas de colegas y amigos de Bonnemaison acudieron ayer al Tribunal de Pau para mostrar su apoyo al facultativo, a quien acogieron a su llegada con abrazos y palabras de ánimo. Muchos de los participantes portaban mascarillas en signo de solidaridad con Bonnemaison.
El médico, visiblemente emocionado, agradeció las muestras de apoyo recibidas antes de entrar en el tribunal que decidirá el 13 de setiembre si lo mantiene en libertad provisional o lo envía a prisión.
El caso del doctor Nicolas Bonnemaison ha reactivado el debate sobre la eutanasia en todo el Estado francés. Una declaración solidarizándose con el facultativo que circula por internet ha sido suscrita por centenares de ciudadanos y profesionales.
Por ahora,ninguna de las familias afectadas ha presentado denuncia contra Bonnemaison, pero, aparte de la condena judicial -que puede ir hasta la cadena perpetua-, el médico será seguramente sancionado por el Colegio Nacional de Médicos, que se reúne esta semana para deliberar sobre el caso.
La semana pasada, el Consejo del Colegio de los Pirineos Atlánticos decidió no denunciarlo ante la Comisión Regional de Disciplina, decisión de la que se desmarcó su presidente, el doctor Marc Renoux, que recalcó que no será «cómplice de decisiones totalmente ilegales». A.M.