Lakua asume ahora que los recortes presupuestarios cortarán «algo de músculo»
El Gobierno de Lakua trabaja ya en su proyecto presupuestario para 2012. A la espera del dato «clave» de la recaudación del tercer trimestre, el Ejecutivo de Patxi López apunta que la situación es «complicada».
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
21 de junio de 2011: La portavoz del Gobierno de Lakua, Idoia Mendia, anuncia un plan que introducirá recortes «en la parte de la grasa y no del músculo ni del hueso», refiriéndose con estos dos últimos conceptos a «los pilares sociales», aunque sin mayores concrecciones.
6 de setiembre de 2011: Mendia apunta que «puedes quitar la grasa y algo de músculo, pero nunca llegar al hueso. Cada vez es más difícil seguir recortando los gastos corrientes».
Aunque no definió exactamente qué entiende como «músculo», las variaciones sufridas en poco más de dos meses por la metáfora de la portavoz respecto a la situación de las arcas públicas no invitan al optimismo.
Si bien aseguró, en su habitual rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que las directrices aprobadas por el Departamento de Economía y Hacienda el pasado junio no se han modificado, reconoció que la situación es «complicada».
Esas directrices prevén para 2012 una disminución del gasto no financiero del 2%, una bajada de los gastos de funcionamiento del 5%, un déficit máximo del 1,3% del PIB y un techo de gasto no financiero de 9.964 millones de euros, un 2% menos que en el año en curso.
Mendia prefirió mantenerse cauta a la espera de conocer la recaudación del tercer trimestre, un dato «clave» que dará una fotografía más exacta de las posibilidades presupuestarias para el año que viene.
No obstante, adelantó que el Ejecutivo de Patxi López se esfuerza en «ajustar al máximo y prescindir de aquello que no es necesario para dar preferencia, dentro de las restricciones presupuestarias, a los gastos sociales relacionados con la Educación, Sanidad, Asuntos Sociales, Transportes o Justicia».
A estos servicios «prioritarios» sumó las ayudas a familias necesitadas y las subvenciones a empresas con problemas de liquidez. También defendió la necesidad de una «nueva fiscalidad» para sostener los servicios.
Araba, «mejor orientada»
El diputado general de Araba, Javier de Andrés, se refirió a la situación del herrialde para apuntar que, pese a que ésta «no es buena», Araba está «mejor orientada para salir de la crisis» que su entorno porque es «más exportadora y más industrial». De Andrés tildó de «muy negativas» las noticias provenientes de Daewoo y Esmaltaciones San Ignacio.
La portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte, explicó ayer que el ente foral está analizando las medidas a adoptar para tratar de contener y rebajar su deuda, que asciende a un total de 1.753 millones de euros. El desglose se reparte entre los 563 millones que tiene la Diputación en sí, los 290 millones del Consorcio de Residuos y los 900 millones de Bidegi, sociedad pública que gestiona la autopista A-8.
Respecto a este último punto, ante la posibilidad de que se instaure un peaje en Etxegarate como medida para rebajar la deuda, Ugarte aseguró que no habrá que pagar a partir de enero de 2012 -en contra de lo que había previsto el anterior Gobierno-, aunque no descartó que haya que hacerlo más adelante. «En principio estamos en contra el peaje, pero otro asunto es qué situación hemos heredado», apuntó antes de recordar que en este tema existe «sintonía» con el PP y Aralar. «La mayoría de las Juntas están en contra del peaje de Etxegarate, pero hay que valorar qué se hace con la deuda y con las infraestructuras que se han ido haciendo en los últimos años», manifestó.
La portavoz foral explicó que la elaboración de los Presupuestos para el año 2012 partirá desde la previsión de un crecimiento nominal del 3,6%, que es la suma del crecimiento neto más el IPC. «Vamos a hacer un gasto responsable y sobre todo vamos a intentar que la política fiscal varíe de la que actualmente es, porque entendemos que hay que recaudar más y donde hay que hacerlo, donde los que más tienen», indicó.
A su juicio, «se ha vivido por encima de las posibilidades reales que tenía la Diputación y muy por encima de la capacidad económica de los guipuzcoanos. Ha sido una gestión un tanto imprudente y que nos ha condicionado a todos los guipuzcoanos para los próximos 20 años», añadió. I.I.
