Bandera de La Concha 2011
Un anfitrión de honor
La Donostiarra remará junto a las mejores el domingo, un impulso para un club que quiere seguir creciendo.
Asier AIESTARAN
El club Kaiarriba está viviendo probablemente los momentos más dulces de su corta historia. Tras ser cuarta en la primera jornada, la Donostiarra remará el próximo domingo en la tanda de honor. Hacía 19 años que la trainera local -en aquella ocasión fue Arraun Lagunak- no entraba en la manga más deseada. Un logro que los miembros que trabajan actualmente en el club no olvidarán con facilidad.
«Al principio fue una sorpresa para absolutamente todo el mundo. Pero sí es cierto que, tal y como se estaba desarrollando la regata, a los dos minutos de comenzar la segunda tanda más o menos, ya recibí una llamada del entrenador, de Mendi, comentándome nervioso cómo iban los tiempos y que el desenlace podía ser muy favorable para nosotros», recuerda el presidente Alberto Goitia.
Las horas siguientes al término de la prueba también fueron muy especiales. «La alegría era importante, contenida eso sí, pero cuando veías a uno de los tuyos le abrazabas... Al final son un montón de meses tirando del palo para intentar que la cosa vaya para adelante, para intentar tener algún resultado importante, y te alegras sobre todo por los remeros. Si vieras las condiciones en las que entrenan... Me llevé una alegría inmensa por ellos».
No obstante, Goitia se lamenta de que en los medios se haya hablado sólo de los efectos de la tormenta y no del buen trabajo que hicieron los suyos: «Vas analizando la regata y lo cierto es que en el largo de vuelta Kaiku sólo nos quita once segundos. Estamos hablando del líder de la ACT, un equipo estratosférico. Ellos iban por la uno y nosotros por la dos, en condiciones parecidas. Nuestro patrón (Arkaitz Díaz) hizo un trabajo perfecto y creo que no se está reconociendo para nada».
Mejor en mala mar
De poner algún pero, en el club entienden que «los dos primeros minutos después de tomar la ciaboga no remamos bien y es justo cuando Pedreña nos mete doce segundos». Y es que Alberto Goitia reconoce que «normalmente» la Donostiarra se desenvuelve mejor en mala mar. «Tenemos un caso curioso con la regata Villa de Bilbao. Se celebró en la ría, con una marea media tirando a baja, y terminamos segundos. No somos un equipo de potencia, nos movemos mejor en regatas técnicas, pero al final lo de Bilbao demuestra que vamos evolucionando deportivamente».
Una evolución que les ha llevado este año a terminar la Liga ARC-1 en cuarta posición. «Estuvimos remando la tanda de honor las seis o siete últimas regatas. Es un balance positivo. Tenemos las limitaciones que tenemos, poquito a poco las vamos superando gracias que los clubes Donosti Arraun y Ur kirolak nos van ayudando, también Fortuna en su medida. El año pasado fuimos quintos, este año cuartos... Teníamos la intención de pelear por la tercera plaza pero nos hemos encontrado con el potencial que le han inyectado a Portugalete y no ha sido asequible para nosotros. Nuestra intención para el año que viene es estar entre los primeros de la ARC y luchar por ascender».
Unos logros deportivos que deben servir para que el club vaya fortaleciendo sus cimientos, tal y como recuerda Goitia: «Vemos que socialmente Donosti quiere tener una trainera arriba y está con ganas de que compita con los mejores. No tener que escuchar todos los años la misma matraca de `estáis aquí por el Ayuntamiento'. Es nuestra regata, la organizamos como queremos y el Ayuntamiento nos apoya. Lo que tenemos que hacer es capitalizar socialmente este impulso que hemos tenido deportivamente. Que todos los donostiarras hagamos una piña entre nosotros y que el blanco sea mayoritario este domingo en La Concha».
El club donostiarra vendió más de 800 prendas durante la clasificatoria del jueves y la primera jornada del domingo pasado. «Un dato que nos ilusiona y que demuestra el potencial que tiene este club socialmente», según el presidente Alberto Goitia.
La concejala de Cultura de Donostia, Nerea Txapartegi, desvelará hoy la decisión sobre el lugar de entrega de la bandera. La posibilidad de que se hiciera en la Plaza de la Constitución y no en el mar como estos últimos años ha dado mucho que hablar estos días.