Rusia inaugura el gasoducto que sortea a Ucrania a través del mar Báltico
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, inauguró ayer el gasoducto Nord Stream, un proyecto estratégico que aprovisionará directamente a Europa Occidental pasando por el Báltico. La inauguración coincide con un repunte de la guerra del gas entre Rusia y Ucrania.
GARA |
Putin lanzó el proceso de puesta en servicio del gasoducto en la estación de compresión de Portovaia, cerca de Vyborg y al borde del mar Báltico, donde comandó desde un ordenador la apertura del Nord Stream.
El hombre fuerte de Rusia estaba acompañado por el ex canciller alemán Gerhard Schröder, que preside el consorcio ruso-alemán. La inauguración consistió en la inyección de gas técnico en el conducto, etapa clave antes de la apertura, prevista en octubre, del surtido de gas natural para el consumo,
«El volumen de gas suministrado será comparable a la energía producida por once centrales nucleares», explicó Putin.
Nord Stream, con una longitud de 1.224 kilómetros, permitirá transportar 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año de Vyborg hasta la localidad alemana de Greifswald atravesando las aguas territoriales de Rusia, Finlandia, Suecia, Dinamar- ca y Alemania,
El gasoducto permitirá a Rusia contornear a sus países vecinos, a través de los cuales transita actualmente la mayor parte del gas ruso destinado a Europa Occidental, todo un proyecto estratégico para Moscú, que está inmerso estos días en un repunte de la guerra del gas con Kiev.
Esta guerra inacabada sobre el precio del gas ruso pagado por los ucranianos ha supuesto en varios momentos el bloqueo del aprovisionamiento a los países europeos occidentales. Y es que un cuarto de las importaciones de gas de estos países proviene de Rusia y el 80% de estas últimas transita por Ucrania.
Putin fue explícito al respecto al asegurar que el proyecto supone para Moscú «liberarse de los dictados de los estados de tránsito» de su gas. En esta línea, abundó en que Ucrania «siempre ha tenido la tentación de abusar de su situación dre país de tránsito», situación «de ventaja que ahora desaparece». La tensión entre Moscú y Kiev no ha hecho más que aumentar en las últimas semanas. Ucrania intenta renegociar a la baja el precio por el gas ruso.
El Kremlin pone como condición que Kiev acepte entrar en la unión aduanera formada por Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, una opción que aleja a Ucrania de Occidente y supone ceder sus propias reservas a Gazprom.
Ucrania se niega y asegura que paga más que Alemania por el gas ruso. Gazprom replica que paga menos que Polonia, Hungría, Turquía y Rumanía.
El presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, anunció que recurrirá ante el arbitraje internacional los contratos gaseros firmados con Rusia.