Un thriller violento y con buenas actuaciones, «Texas Killing Fields», de Ami Cannan Mann, y una interesante reflexión sobre el dinero, la avaricia y la crisis económica, «Duo minhjin» (Life without principle"), de Johnnie To, cerraron ayer una brillante competición de la 68 Mostra de Venecia.

Basada en hechos reales, la película trata la investigación de una serie de asesinatos de mujeres cuyos cadáveres aparecen en una zona de Texas city (cerca de Houston) conocida como «killing fields» (campo de asesinatos). Mann quiso dotar a la película de una atmósfera que atrajera lo suficiente al espectador para que quisiera saber más, pero que también generara un cierto temor a lo que pudiera ser descubierto.

«Duo minhjin» muestra una historia y un estilo radicalmente diferentes. Su director, el hongkonés Johnnie To, partió de la idea de la crisis mundial para desarrollar una historia con múltiples ramificaciones y en la que varios personajes se ven afectados de una manera u otra por la terrible caída de las bolsas de abril de 2010 debido a la crisi financiera griega. Una película inspirada en una situación real, con grandes dosis de humor.

Tras proyectarse 23 películas en la sección oficial, Venecia ha recuperado un nivel que no mostraba desde hace años. Y aunque los dos últimos trabajos que optan al León de Oro, que se entrega hoy, quizás no se encuentren entre las mejores de esta edición, no dejan de ser dos propuestas con valores añadidos y buenas interpretaciones.

«Shame», de Steve MacQueen y su protagonista, Michael Fassbender, encabezan muchas de las apuestas, aunque son candidatos incompatibles ya que las reglas de la Mostra impiden otorgar el León de Oro y la Copa Volvi de interpetación al mismo filme.

Mientras, la Mostra entregó ayer al cineasta italiano Marco Bellochio, autor de títulos como «En el nombre del padre» (1971) el León de Oro a toda una carrera. Recibió el galardón de manos de Bernardo Bertolucci, sobre quien reconoció que en los años 70 hubo «rivalidad», incluso «envidia». «Él tenía grandes éxitos en el mundo y yo hacía `En el nombre del Padre' con tantos problemas», dijo. Bellocchio habló también de su ideología. Declaró que sigue siendo de izquierdas y añadió que para nada votante del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.