Festival en Hondarribia
Xala no termina de ajustarse el «gerriko» colorado
El de Lekuine sigue sin coger el tono de juego que le hizo campeón y ha perdido ocho de los once partidos disputados desde la final manomanista.
Jon ORMAZABAL I
Vestir de colorado en todos los partidos que disputa es uno de los privilegios que se conceden al campeón manomanista, un color al que parece no terminar de acostumbrarse Xala, que está firmando un verano muy discreto para lo que de él se esperaba. Entre lesiones, parones, vacaciones y homenajes, el de Lekuine ha perdido el magnífico momento de forma con el que se caló su txapela más importante y ayer en Hondarribia firmó su octava derrota en los once partidos disputados -con 181 tantos a favor y 223 en contra- desde aquel memorable 3 de julio en Miribila.
Había muchas ganas de pelota ayer en Hondarribia, con bastantes aficionados lapurtarras en sus gradas, pero enseguida se dieron cuenta de que su hambre de pelota no se iba a ver saciada con un gran partido. Prácticamente desde el primer tanto se pudo comprobar que ni el lekuindarra ni Zubieta -campeones del Parejas en 2010- estaban cómodos en el frontón largo de la localidad costera.
Con el delantero muy errático y fuera de ritmo de competición -le pudo afectar el haber disputado tres partidos en tres días tras dos semanas de inactividad-, y Zubieta sin poder dominar a Pascual, la única igualdad en el marcador llegó con el empate a uno. Un parcial de 8-0 de los azules dejó sentenciado el partido ante la falta de reacción de los colorados.
Una trayectoria inversa
Mucho más acostumbrado a vestir de rojo que su rival ayer, Juan Martínez de Irujo parece dibujar una trayectoria inversa a la de Xala. Agotado por la sucesión de compromisos, la pérdida del gerriko de campeón fue una especie de liberación, al permitirle tomarse un descanso al comienzo del verano.
Retomar la actividad no le ha resultado sencillo. Pese a sumar tres torneos estivales, las sensaciones no terminaban de ser buenas pero, a base de jugar y jugar partidos, su gancho parece volver a tener dinamita.
Con Aimar Olaizola -presente en muchos de los momentos más importantes de su carrera- como delantero, Oier Zearra puso el sábado en Galdakao el punto final a 14 años como profesional con una victoria por 22-20 ante Berasaluze VIII-Mendizabal II.
Pero el triunfo no fue sino la guinda perfecta a una jornada muy emotiva, en la que el pelotari recibió el cariño de todos los pelotazales. Como no podía ser de otra forma, el frontón Kurtzea de Galdakao registró un llenazo y el zaguero vizcaino terminó visiblemente emocionado ante la multitud de amigos y familiares que se acercó a su despedida. J.O.