diada nacional en catalunya
El alcalde del PP en Badalona no consigue evitar la celebración de la Diada
Los catalanes celebraron la Diada Nacional con multitud de actos reivindicativos y una gran manifestación unitaria que recorrió las calles de Barcelona. La reforma de la Constitución y, sobre todo, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña contra el modelo de inmersión lingüística pusieron los argumentos para una de las movilizaciones independentistas más multitudinarias de los últimos años.
B.Z. |
Uno de los focos de atención durante esta Diada Nacional ha estado en Badalona, la tercera ciudad más poblada del Principat y gobernada por el PP desde las últimas elecciones municipales.
El alcalde, Xavier Garcia Albiol, decidió retocar la «Diada Nacional» convirtiéndola en «Diada de Catalunya» y manteniendo la bandera española en lo alto del Ayuntamiento, en contra de la tradición, que manda que una estelada ondée sola durante este día.
El mantenimiento de la bandera española no deja de ser un acto de coherencia del alcalde popular, de la misma manera en que lo es la decisión del resto de partidos municipales –CiU, PSC, ICV-EUiA–, que anunciaron que no asistirían a ningún acto institucional en protesta por la mutilación de la fiesta patria.
Ante tal desplante, García Albiol decidió suspender cualquier acto por la Diada, acusando a la oposición de boicotear la celebración. Olvidaba el dirigente municipal que hasta este año, el PP nunca había participado en los actos de la Diada.
Respuesta ciudadana
La respuesta no tardó en llegar, pero no vino tanto de los partidos políticos, sino de los ciudadanos. Más de 40 entidades municipales se unieron en una plataforma unitaria para organizar los actos de la Diada, con un gran éxito de participación desde la vigilia del sábado por la noche.
En los actos de la vigilia estuvo presente la portavoz de Bildu en el Parlamento de Nafarroa, Bakartxo Ruiz, que destacó la iniciativa popular de los vecinos de Badalona, que ante la actitud intransigente del PP, decidieron organizar ellos mismos la Diada.
Durante el día de ayer, García Albiol, que había puesto trabas burocráticas a los actos alternativos de la Diada, fue fuertemente pitado e increpado cuando se dispuso a realizar la ofrenda floral habitual.
El PP se quita la careta
Muchos han visto en la actitud del PP en Badalona un destape. En los últimos tiempos, y precisamente con Badalona como referente, el PP catalán había dejado de lado el discurso nacionalista español y evitado la confrontación con las fuerzas catalanistas.
Por contra, los populares ensayaron un discurso populista y xenófobo –García Albiol declaró esta semana ante la justicia por la campaña racista del PP – con el que han obtenido los mejores resultados en la historia del PPC.
Con los hechos de la Diada en Badalona y la reacción ante el auto del TSJC sobre la inmersión lingüística, cuya aplicación han exigido a la Generalitat de forma inmediata, el PPC muestra el carácter que durante meses se habían esforzado en esconder.
Se sienten fuertes y parece que ya no le tienen miedo al famoso «choque de trenes». Todo dependerá, probablemente, de la necesidad que Rajoy tenga de CiU después del 20-N.
El ex alcalde Jordi Serra, del PSC, afirmó que «Albiol ha de mirar lo que le que ha pasado. Sólo ha estado 25 minutos (por las calles de la ciudad) y ha tenido que irse por patas, y esto es la tercera vez que le ocurre en cien días».
Ferrán Falcó, de CiU, señaló que «el alcalde tiene que darse cuenta de que se ha equivocado y no tener una actitud de soberbia ni prepotencia. Al final ha conseguido lo contrario a lo que quería y que la Diada en Badalona sea más animada que nunca».
Finalmente, Carles Sagués, de ICV-EUIA, lamentó que el alcalde «haya primado los intereses partidistas a los del municipio».
Uno de los focos de atención durante esta Diada Nacional ha estado en Badalona, la tercera ciudad más poblada del Principat y gobernada por el PP desde las últimas elecciones municipales.
El alcalde, Xavier Garcia Albiol, decidió retocar la «Diada Nacional» convirtiéndola en «Diada de Catalunya» y manteniendo la bandera española en lo alto del Ayuntamiento, en contra de la tradición, que manda que una estelada ondée sola durante este día.
El mantenimiento de la bandera española no deja de ser un acto de coherencia del alcalde popular, de la misma manera en que lo es la decisión del resto de partidos municipales –CiU, PSC, ICV-EUiA–, que anunciaron que no asistirían a ningún acto institucional en protesta por la mutilación de la fiesta patria.
Ante tal desplante, García Albiol decidió suspender cualquier acto por la Diada, acusando a la oposición de boicotear la celebración. Olvidaba el dirigente municipal que hasta este año, el PP nunca había participado en los actos de la Diada.
Respuesta ciudadana
La respuesta no tardó en llegar, pero no vino tanto de los partidos políticos, sino de los ciudadanos. Más de 40 entidades municipales se unieron en una plataforma unitaria para organizar los actos de la Diada, con un gran éxito de participación desde la vigilia del sábado por la noche.
En los actos de la vigilia estuvo presente la portavoz de Bildu en el Parlamento de Nafarroa, Bakartxo Ruiz, que destacó la iniciativa popular de los vecinos de Badalona, que ante la actitud intransigente del PP, decidieron organizar ellos mismos la Diada.
Durante el día de ayer, García Albiol, que había puesto trabas burocráticas a los actos alternativos de la Diada, fue fuertemente pitado e increpado cuando se dispuso a realizar la ofrenda floral habitual.
El PP se quita la careta
Muchos han visto en la actitud del PP en Badalona un destape. En los últimos tiempos, y precisamente con Badalona como referente, el PP catalán había dejado de lado el discurso nacionalista español y evitado la confrontación con las fuerzas catalanistas.
Por contra, los populares ensayaron un discurso populista y xenófobo –García Albiol declaró esta semana ante la justicia por la campaña racista del PP – con el que han obtenido los mejores resultados en la historia del PPC.
Con los hechos de la Diada en Badalona y la reacción ante el auto del TSJC sobre la inmersión lingüística, cuya aplicación han exigido a la Generalitat de forma inmediata, el PPC muestra el carácter que durante meses se habían esforzado en esconder.
Se sienten fuertes y parece que ya no le tienen miedo al famoso «choque de trenes». Todo dependerá, probablemente, de la necesidad que Rajoy tenga de CiU después del 20-N.
El ex alcalde Jordi Serra, del PSC, afirmó que «Albiol ha de mirar lo que le que ha pasado. Sólo ha estado 25 minutos (por las calles de la ciudad) y ha tenido que irse por patas, y esto es la tercera vez que le ocurre en cien días».
Ferrán Falcó, de CiU, señaló que «el alcalde tiene que darse cuenta de que se ha equivocado y no tener una actitud de soberbia ni prepotencia. Al final ha conseguido lo contrario a lo que quería y que la Diada en Badalona sea más animada que nunca».
Finalmente, Carles Sagués, de ICV-EUIA, lamentó que el alcalde «haya primado los intereses partidistas a los del municipio».