Yohan Blake se está comportando en los 100 metros. El jamaicano, que se convirtió en campeón del mundo aprovechando la descalificación por salida en falso de su compatriota Usain Bolt, se impuso ayer con 9.82 segundos en la reunión de Berlín, igualando así su mejor marca personal lograda tres días antes en el mitin de Zurich.

El campeón en Daegu relegó con claridad al segundo lugar a Kim Collins, bronce en el certamen surcoreano, que invirtió en el hectómetro 10.01, y al trinitense Thompson (10.08).

Con 21 años logró repetir esa marca pese a una mala salida por lo que se puede pensar en su potencial para afrontar mejores cronos. Blake es consciente de ello. «Correr dos veces en 9.82 -viento +0,1 m/s- es fabuloso. Definitivamente creo que puedo correr en 9.7, pero será problablemente la próxima temporada», dijo Blake a la agencia AFP. La trinitense Kelly Ann Baptiste se llevó los 100 metros femeninos (11.15).

Kenia, en Rieti

Kenia volvió a brillar el sábado en la reunión italiana de Rieti, aunque no a la altura de otras ocasiones. David Rudisha y Asbel Kiprop, recientes campeones mundiales en Daegu, confirmaron su buen momento con sendas mejores marcas de la temporada en 800 y 1.500.

Rudisha regresó al lugar donde hace un año mejoró su plusmarca mundial (1:41.01), para firmar un crono de 1:41.33.

«No estoy decepcionado. Correr en 1:41 está muy bien. Estuve en los tiempos en 400 y 600 pero al final sentí la fatiga y no pude forzar más. Lo siento por el público que aquí siempre es muy entusiasta», mencionó.

El campeón olímpico Asbel Kiprop se impuso en los 1.500 metros con 3:30.46, la mejor del medio fondo en 2011 para casi cerrar la temporada.