El autor del disparo que hirió a la vecina de Hondarribia Mari Carmen González Sagarzazu durante el Alarde discriminatorio de la localidad guipuzcoana, celebrado el pasado jueves, causando su muerte dos días después en el Hospital Donostia, ha sido imputado por un presunto delito de lesiones con resultado de muerte, tal y como confirmó ayer el Departamento de Interior de Lakua.

Según explicó Europa Press citando fuentes de la Ertzaintza, ésta aún continúa la investigación del caso. Confirmaron, asimismo, que se realizará una reconstrucción de lo ocurrido el día del incidente mortal para determinar las distancias y trayectoria del taco que, al parecer, se desprendió del cartucho disparado por una escopeta de salvas hasta impactar en la cabeza de la mujer, de 65 años de edad, que se encontraba en un balcón de la calle Bernat Etxepare viendo el desfile.

Fuentes judiciales confirmaron la finalización de la autopsia a la mujer fallecida, aunque precisaron que «faltan datos que tiene que proporcionar la Policía», por lo que las conclusiones no se conocerán «hasta dentro de diez días».

Según indica el reglamento del Alarde, en el lugar de los hechos, en pleno barrio de la Marina, no está permitido realizar salvas, aunque según parece, hubo quien se saltó las normas establecidas, provocando el fatal desenlace.

Respeto y discreción

La familia de la fallecida ha solicitado que «no se hagan elucubraciones» sobre lo ocurrido «hasta que finalice la investigación» de la Ertzaintza. También ha expresado su deseo de que «no se utilice este triste hecho para polemizar sobre otros temas relacionados con las fiestas» de esta localidad guipuzcoana, que en los últimos años ha vivido una importante polémica sobre la participación de la mujer en el desfile del Alarde como soldado.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Hondarribia trasladaron que, en respuesta a la petición de «respeto» realizada por la familia de González, han decidido «apoyarles y no hacer ningún tipo de declaración» sobre este suceso.

Tras recibir el impacto del taco, la víctima sufrió un desvanecimiento, por lo que los familiares solicitaron asistencia médica urgente. Según relataron a GARA varios testigos, la ambulancia no pudo acceder hasta la vivienda al encontrarse el tráfico cerrado y la mujer fue llevada en camilla hasta la altura del aeropuerto, donde esperaba el vehículo de emergencia sanitaria.