«Muros de luz 011» es el nombre de la obra de Aitor Ortiz que el Museo Guggenheim Bilbao pone a la vista del público hasta el próximo 13 de noviembre en la sala 103. Fue adquirida por la pinacoteca bilbaina en 2008 y ahora se muestra por primera vez, acompañada de otros trabajos de Ortiz, dentro de la cuarta exposición didáctica «Laboratorios: Miradas en torno a la colección permanente», un recorrido por el proceso creativo de este autor.

La directora de actividades museísticas, Petra Jobs, introdujo ayer la presentación de esta muestra subrayando el reconocimiento y proyección internacional del que goza el artista bilbaino y destacó la singularidad de una obra que podría describirse como una simbiosis entre arquitectura, escultura y fotografía. Tal y como resaltó, la exposición coincide, además, con la publicación de la monografía sobre Ortiz, que ya está a la venta en la librería del museo.

«Muros de luz 011» (2005) es el resutado de una transformación de las imágenes obtenidas en la cantera de mármol negro de Markina-Xemein. «Fotografiaba restos de la cantera para la posterior construcción», explicó el propio autor sobre el proceso creativo, en el que buscó «huir de la lógica».

Sobre su trabajo, Ortiz explicó que no le interesa la vertiente documental de la fotografía, sino sacar de contexto la imagen, buscar la «desubicación de los espacios».

La muestra incluye fotografías de distintas series y distintos años de trabajo, Aitor Ortiz explicó que «no es una exposición al uso» y precisó que hay incluso elementos descartados en el camino de la creación, con el objetivo de desnudar el proceso creativo.

«Destructuras 049» (1995) es uno de los trabajos que acompaña la muestra, una reflexión con un edificio deshabitado como base. En «Modular Mod 015-016» (2002) el autor busca un cuestionamiento de la percepción de la imagen fotografiada y «Amorfosis 001» (2009) trasciende la exploración entre fotografía, espacio y percepción, al trasladar una impresión fotográfica a una estructura de aluminio.

Hasta las publicaciones realizadas durante 10 años se han convertido en objeto de diseño dentro de la muestra, en la que el visitante puede acceder a la página web y hacer uso de material de consulta visualizando fotografías, textos o incluso un vídeo realizado específicamente para la ocasión en el que puede verse su proceso de trabajo.