El Camp Nou acoge el sábado el duelo entre Barcelona y Osasuna, pero también el que enfrentará a dos estadísticas de muy distinto signo. Los rojillos preparan el choque con la confianza que otorga el mejor arranque liguero de las últimas temporadas, pero también con la consciencia de que visitan al enemigo de los números positivos. Un Barcelona frente al que es prácticamente imposible rescatar una sola estadística favorable.

No lo hace, desde luego, la escuadra iruindarra, que desde que regresó a Primera sólo ha puntuado en cuatro de sus once visitas al feudo blaugrana. Los empates llegaron de forma consecutiva, en las temporadas 02/03 (2-2) y 03/04 (1-1). Las victorias, otras dos y ambas por idéntico marcador, se han distanciado más.

En la campaña 01/02, un gol de Alfredo daba el triunfo a Osasuna, que repetía resultado hace apenas tres años gracias a un cabezazo de Pandiani. Claro que esa última victoria, por muy complicado que sea el Camp Nou en cualquier circunstancia, hay que recordarla en su contexto. Es decir, con un Barcelona que, a dos jornadas del final, pensaba en cualquier cosa menos en una Liga que ya tenía en el bolsillo, mientras el equipo navarro, que una semana más tarde, en el último encuentro, se impuso al Real Madrid en El Sadar, se jugaba la vida.

Pero todo eso es ya historia. Incluso es difícil encontrar los autores de alguno de los goles que se han marcado en esos once duelos -la palma se la lleva Eto'o, auténtica bestia parda de los iruindarras, a los que hizo media docena de goles en el Camp Nou- en las actuales plantillas: apenas Xavi, Messi y Villa en el Barcelona y ninguno por parte de Osasuna que, quién sabe, podría añadir alguno este próximo sábado.

Síndrome o casualidad

Porque el enemigo de las estadísticas favorables llegará al choque con las suyas un tanto desaliñadas. Quizá sea por lo que en el entorno culé se conoce como el síndrome de la selección -el Barcelona comparte columna vertebral con la selección española, cuyos compromisos acostumbran a pasar factura al equipo de Pep Guardiola en forma de cansancio y/o lesiones-, pero lo cierto es que el considerado mejor equipo del mundo ha pasado de apuntarse los dos primeros títulos de la temporada, a enlazar dos pinchazos consecutivos, frente a Real Sociedad en Liga y Milan en Liga de Campeones; algo a lo que no está nada acostumbrado.

Y algo de lo que no se fían en Osasuna, aunque sólo sea por aquello de la peligrosidad de la fiera herida. «Llevan dos partidos que no están a la altura de cómo jugaron la Supercopa, pero el Barcelona es un equipo que te la puede liar a la primera de cambio», advierte Xavier Annunziata que, recuperado y, por lo tanto, con posibilidades de disputar sus primeros minutos, se estrenaba ayer en sala de prensa como jugador de la primera plantilla. El canario, paisano y amigo del que el sábado será su rival Pedro, tampoco concede especial importancia a la ausencia en el choque de Iniesta, lesionado en el compromiso europeo de su equipo. «Tienen tantos jugadores, como Thiago o Cesc, que no se va a notar la diferencia. Como si ponen a uno del segundo equipo», añade Annunziata, que además tiene claro que cualquier rival que salta al césped del Camp Nou «se siente inferior».

Y sin embargo, no es imposible. Lo han demostrado Real y Milan en los últimos días y Osasuna podría añadir otra «sorpresa» a la lista «si está como está». Es decir, si mantiene la línea que le ha permitido sumar cuatro puntos en los dos primeros partidos y además, y pese a que lo propio sea más importante que lo ajeno, prestar mucha atención a un par de aspectos fundamentales. Como que «cuando defiendes, estar muy juntos para que el Barça no te mate con paredes en corto» o que «tienes que tener velocidad arriba y cuando tengamos la pelota no perderla. A la contra tenemos jugadores rápidos para intentar sorprenderles», recuerda un Annunziata ilusionado.

Sergio

También en lo personal, no en vano el sábado podría disputar sus primeros minutos de la temporada, una vez superados sus problemas físicos, al igual que Asier Riesgo. No lo ha hecho Nekounam, que ayer trabajó por su cuenta ni, evidentemente, Sergio. Ayer se confirmó que el asturiano sufre una rotura fibrilar en el bíceps femoral derecho que le mantendrá de baja por espacio de tres semanas.