El vicepresidente del Gobierno navarro, Roberto Jiménez, ha dado la voz de alarma al afirmar que la situación de las arcas públicas es «dramática». Lo cierto es que los números invitan a utilizar el calificativo. Sin embargo, llama la atención que el líder del PSN reproche al anterior Ejecutivo que no fuera capaz de implementar las medidas anticrisis anunciadas hace tres años o que haya vaciado el erario, cuando no sólo comparte tareas de gobierno con quienes han gobernado hasta ahora, sino que el PSN ha sido el sostén del Ejecutivo de UPN en los últimos años.

El PSN tiene tanta responsabilidad como UPN en la situación que vive la economía navarra, donde se han llevado a cabo actuaciones inexplicables y económicamente ruinosas, como adelantar el dinero del TAV. Sin olvidar que Nafarroa se verá muy afectada por la reforma de la Constitución, que promovió el PSOE y apoyó UPN. La situación que ambos han creado la resumió Miguel Indurain hace unos días cuando le preguntaron por el comienzo de la Vuelta en Nafarroa en 2012: «a ver quién pone el dinero», respondió. Dinero, está claro que no hay, pero eso no ha frenado el derroche de UPN y PSN.