El centro-izquierda se perfila como vencedor de las elecciones legislativas danesas, según los sondeos publicados ayer, víspera del escrutinio. Estos sondeos confirman una tendencia que viene observándose desde hacia varias semanas y que predicen su regreso al poder después de diez años en la oposición.

Con un avance más o menos cómodo según las encuestas, todas ellas sitúan a la oposición en cabeza de las intenciones de voto, lo que convertiría a la líder socialdemócrata, Helle Thorning-Schmidt, en la primera mujer que dirigirá el Gobierno de Dinamarca. Según el barómetro publicado por el semanario «Berlingske Tidende», que quiere ser una media de todas las encuestas de opinión publicadas el último mes, la oposición de izquierda compuesta por socialdemócratas, sociales-liberal, los socialistas y «roji-verdes» obtendría el 51,8% de los votos.

La derecha, compuesta por los liberales del primer ministro, Lars Loekke Rasmussen, conservadores, democristianos, la Alianza Liberal, así como la derecha del Partido del Pueblo Danés, obtendría el 48,1% de los sufragios. En número de diputa- dos, el bloque de izquierda obtendría entre 91 y 94 de los 179 escaños del Parlamento, mientras que el de derecha obtendría entre 81 y 84. Groenlandia e Islas Feroe tienen cada uno dos escaños reservados.

Una victoria del centro-izquierda pondría fin a la influencia de Partido del Pueblo Danés, de extrema derecha, que juega un papel clave desde hace diez años condicionando la política del Gobierno en minoría. Así, ha conseguido que se endurezcan las leyes que regulan la inmigración, si bien encara esta votación con menos garantías que la anterior. La campaña se ha concentrado en la política económica que debe establecerse para sacar Dinamarca de la crisis.

Planes económicos

Los dos bloques han prometido un plan de crecimiento de 10.000 millones de coronas (1.300 millones de euros) y equilibrar el presupuesto nacional para 2020, aunque a través de caminos diferentes. El Gobierno calcula que la economía danesa crecerá este año en torno al 1,3% y el déficit llegará hasta el 3,8% del PIB, para subir hasta el 4,6% el próximo año.

Entre las propuestas de la campaña, el bloque de izquierda ha planteado que cada empleado trabaje 12 minutos adicionales al día como forma de incrementar la productividad me- diante una hora extra total a la semana.