Un responsable yemení realizó ayer una petición de ayuda para asistir a más de 100.000 desplazados por los combates entre el Ejército y Al-Qaeda en el sur del país. Muchos de ellos han buscado refugio en las escuelas, poniendo en peligro la apertura del curso escolar, prevista para el sábado. «Hago un llamamiento a nuestros hermanos en el Golfo y a otros países para que vengan en ayuda de los desplazados de la provincia de Abyan, que viven en condiciones muy difíciles» en las vecinas Aden y Lahj, declaró el responsable gubernamental para los desplazados, Ahmed Mohamed Kahlani. La asistencia humanitaria es más urgente en el caso de las decenas de miles de personas refugiadas en escuelas, el 66% de los 108.000 desplazados.

Pese al anuncio de sobre la recuperación por parte del Ejército del control de Zinjibar, capital de Abyan, el pasado sábado, los combates han continuado en la ciudad, abandonada por la mayoría de sus cerca de 90.000 habitantes desde finales de mayo, cuando fue tomada por combatientes de un grupo islámico vinculado a Al-Qaeda. La red conquistó también otras localidades de la provincia.