Dani Maeztu | Parlamentario de Aralar
Al señor Mikel Cabieces
El 6 de septiembre su cabecera publicó un artículo titulado «Nadie se acordó de ti, Mycola», escrito por quien suscribe esta carta. Aquella reflexión suscitó cierta irritación en el gabinete del Delegado del Gobierno, Mikel Cabieces. Así me lo hizo saber su jefe de gabinete, en un escrito remitido al grupo parlamentario de Aralar, pidiéndome una rectificación por decir algo que supuestamente no era cierto.
Mycola era el nombre del trabajador fallecido en un accidente laboral en las obras del TAV en Eskoriatza, en diciembre de 2010. Cuando el 29 de julio los dirigentes de las insituciones que impulsan este tren fueron a inaugurar el cale del tunel de Albertia, ninguno de ellos mencionó expresamente a Mycola Vyscheky. Cabieces dijo, simple- mente, que era un día «gozoso y festivo», y durante su intervención quiso recordar a «una persona, un trabajador que falleció en esta obra», mostrando además, su intención de que «cualquier accidente que se produzca sea eso, algo imprevisible e inevitable». Tras escuchar el audio completo de la intervención del señor Cabieces, a este parlamentario no le queda otra intención que la de ratificarse en la crítica que realizó en el artículo publicado el 6 de septiembre. La cuestión, no fue simplemente el hecho de citar o no, con nombres y apellidos o sin ellos, a uno u otro fallecido.
La cuestión es, Señor Cabieces, que resulta doloroso, cuando ya van 5 trabajadores fallecidos en las obras del TAV, que usted haga referencia a los accidentes como algo imprevisible. Mi intención era la de denunciar las condiciones laborales en las que trabajan los cientos de trabajadores de las obras del TAV. Por ello, le invito a que se reúna con los sindicatos, a que visite las obras, a que repase los expedientes de los accidentes... y a que si realmente está preocupado por los fallecidos, exija el cumplimiento de la proposición no de ley que se aprobó por unanimidad en el Parlamento Vasco el 26 de mayo del 2011.
Así, la polémica entre usted y yo sobre si se acordó o no de un fallecido no será en vano.