Crisis familiar
«Sangue do meu sangue»
Mikel INSAUSTI
Tremendo folletín el que ha presentado en Donostia el portugués Joao Canijo. Y eso que la versión cinematográfica dura menos que la televisiva, la cual consta de tres capítulos destinados a mostrar la crisis de un grupo familiar, reflejo a escala reducida de la mala situación económica por la que atraviesa el país. Las mujeres de esta familia desestructurada intentan llevar una vida normal con sus trabajos, pero las relaciones personales se les complican más y más.
Rita Blanco, actriz predilecta de Canijo, es la que lleva la voz cantante. Marcia es una abnegada madre con una hija y un hijo de distintos padres, y los tres comparten vivienda con la hermana de Marcia. El destino cruel lleva al chico por el camino de la delincuencia y la marginalidad con resultados funestos, mientras que la chica va a enamorarse de su profesor, un hombre casado con el que Marcia tuvo relaciones, por lo que la posibilidad del incesto termina por materializarse como en todo melodrama que se pretenda trágico y excesivo. «Sangue do meu sangue» está rodada prácticamente en interiores, espacios reducidos en los que se amontonan los personajes, hasta el punto de que Joao Canijo opta por dividir el plano y mezclar dos conversaciones al mismo tiempo con la consiguiente confusión. Por lo general es la cocina el punto de reunión, pero también el baño. Fuera de la casa, alguna estrecha galería comercial, o un karaoke nocturno con las canciones más horteras del mundo.