Mala vida
«Tyrannosaur»
Koldo LANDALUZE
En este su debut detrás de la cámara, el actor Paddy Considine se ha decantado por un proyecto engarzado en la corriente genérica del llamado drama social británico. Siguiendo la estela de autores como Ken Loach o Stephen Frears, el cineasta ha desarrollado una historia dura y sin concesiones en la que el título es ya de por sí toda una declaración de intenciones.
El «titanosaurio» aludido es una bestia autodestructiva que, en cada una de sus apariciones, hace temblar la pantalla debido a su talante extremadamente irascible y cuyo perfil queda perfectamente definido en los minutos iniciales. Peter Mullan -quien logró la Concha de Oro en el pasado Zinemaldia con «Neds»- ha sido el encargado de prestar su fisonomía a este personaje extremo del que se apiadará una devota creyente que se empleará a fondo en su afán por lograr que este ser errante alcance su redención.
Olivia Colman -una actriz habitual del medio televisivo británico- lleva a cabo una aplicada caracterización de esta mujer que también debe soportar sus demonios particulares y en forma de marido inquietante.
Poco o nada nuevo nos cuenta Considine en esta ópera prima que fue galardonada con los premios del Jurado y Mejor Director en el Festival de Sundance, pero lo que nos narra resulta muy creíble, nunca cae en la sensiblería barata y está bien elaborado. Además, siempre resulta un placer asistir a una lección interpretativa brindada por un reparto muy apropiado que en todo momento sabe transmitir las crudas emociones que albergan.
Director: Paddy Considine.
Intérpretes: Peter Mullan, Olivia Colman, Eddie Marsan.
País: Gran Bretaña.
Duración: 91 minutos.
Género: Drama.