Al día siguiente de que ETA informara, en un comunicado remitido a este diario, de su disposición a colaborar con la Comisión Internacional de Verificación (CIV), todas las formaciones políticas entraron a valorar el pronunciamiento de la organización armada. Desde la izquierda abertzale, Txelui Moreno consideró que el comunicado constituye «una muy buena noticia», en tanto que refuerza el convencimiento de que «la posición de ETA es la de apoyar el proceso democrático y llegar a una superación de lo que ha sido el enfrentamiento armado». «Eso ya lo deja mucho más claro», enfatizó.

En declaraciones realizadas en Iruñea antes de la presentación de la coalición Amaiur, el portavoz abertzale calificó el anuncio como de «paso importantísimo» que, a su juicio, «va a posibilitar el dar pasos a otros agentes políticos y sociales». «Es la propia organización la que da otra vez un paso adelante, unilateralmente, para reconocer esa Comisión de Verificación», insistió. Dicho esto, y conocedor de las primeras valoraciones que el comunicado había suscitado en otras fuerzas políticas, Moreno criticó la «pose bastante infantil» que mantienen algunos agentes, que pasa por «repetir constantemente la insuficiencia de algunos pasos que se van dando».

Por contra, opinó que «ya ha llegado el momento de que otros agentes, el Estado español y el Estado francés, den algún paso, aunque sea insuficiente». Un movimiento así, señaló, «dejaría a las claras que tanto el PSOE como el PP estarían interesados en que el proceso acabe con buen fin y que quieren también coliderar este proceso democrático con la izquierda abertzale, que sería lo mejor de lo mejor, y con el PNV, si también quisiera». «Esa sería la mejor garantía para que este proceso fuese adelante», valoró.

Por este motivo, hizo «un emplazamiento real, honrado y honesto para decirles que se pongan a trabajar también en ese sentido, que dejen esas poses infantiles de cara a la galería, porque internamente entendemos que ellos también valoran que este es un paso muy importante, como lo es».

Lokarri emplaza a Madrid

También Lokarri hizo una petición al Gobierno español, en este caso, para que «colabore» igualmente con la CIV, ya que «su trabajo dará mayores garantías a los sectores que se sienten amenzados». En un comunicado, Lokarri califica de «muy positiva» tanto la apuesta en marcha de la Comisión de Verifi- cación como que ETA haya aceptado colaborar con dicha comisión. A su entender, la verificación «acerca a la irreversibilidad del proceso de paz en la medida en que expertos de contrastada experiencia trabajarán para asegurar que ETA cumple su compromiso con un alto el fuego general, unilateral y sin condi- ciones». A este respecto, sostiene que «gracias a su implicación hoy es aún más improbable una vuelta a la violencia».

Este colectivo, asimismo, considera que el proceso de verificación es «una etapa necesaria que debe conducir a una declaración de ETA en la que anuncie el final definitivo de la violencia». «Los pasos dados hasta ahora -añade Lokarri- son positivos, pero esta decisión de ETA no debe demorarse más. Así lo exige la sociedad vasca para poder convivir en libertad, seguridad e igualdad».

Lo cierto es que el emplazamiento no tuvo una respuesta positiva y las valoraciones del PSOE siguieron la misma tónica que en otras ocasiones. Desde el PSE, José Antonio Pastor declaró que el comunicado es «una secuencia más de la estrategia de comunicación que lleva ETA, que trata de dar la impresión de que se está moviendo, sin acabar de moverse nunca del todo». En esta línea, emplazó al resto de partidos a que hagan «un frente común contra ETA» y se «saque este tema de la contienda electoral». Más parco fue aún el lehendakari, Patxi López, quien desde Madrid rechazó valorar el texto para no hacer a ETA «un juego que no se merece» y reiteró que sólo espera «el comunicado definitivo en el que anuncie su desaparición».

Propuesta del lehendakari

Precisamente, a Txelui Moreno le preguntaron por la propuesta del lehendakari de establecer una «orientación consensuada» de la política penitenciaria que contemplaría, de forma condicionada según el planteamiento que hizo López, «el acercamiento progresivo» de los presos políticos vascos. Al respecto, el portavoz de la izquierda abertzale dijo que ese planteamiento «recoge un poco el sentir de la sociedad, pero no hace una apuesta definitiva por el proceso». «Creemos que se ha quedado a la mitad del camino que tenía que recorrer como lehen- dakari. Siendo consciente de que la sociedad percibe que esto se está moviendo, y a una velocidad vertiginosa, debería haber hecho ya un paso mucho más grande y haberse comprometido con este proceso para llevarlo a buen fin», consideró.

En todo caso, Moreno valoró que «decir que igual acaban con la dispersión es un paso en la buena dirección, pero no es el paso que quisiéramos oír. Quisiéramos oír que la conculcación de derechos y la utilización de la violencia política se tiene que acabar» agregó, para explicar que «sería la garantía de que esto va bien y de que el proceso no sólo se basa en la unilateralidad, que ha sido importante y lo sigue siendo».