La multinacional suiza Schindler, encargada de la fabricación, reparación y mantenimiento de ascensores, inauguró ayer en el polígono de Agustinos de la capital navarra sus nuevas instalaciones, en las que ha invertido 1,2 millones de euros.

Schindler, que mantiene un parque de 3.500 ascensores incluyendo La Rioja, tiene una facturación cercana a los 12 millones de euros en Nafarroa y una plantilla de unas 70 personas, de los cuales el 99% tiene contrato indefinido.

La nueva superficie, de 700 metros cuadrados, destaca por su carácter sostenible y la incorporación de sistemas energéticamente eficientes, según la propia empresa, que subraya además su inversión en formación técnica.