CRíTICA cine
«Catalunya, Über alles!» Contra el racismo popular
Mikel INSAUSTI
En medio de la falta de ideas que se observa en el cine actual, el que una película con muy escasos medios logre plantear algo diferente ya supone un plus. Y el joven Ramón Térmens hace de las limitaciones de producción una virtud, mediante un humor localista que arroja no poco sarcasmo sobre situaciones reales de hoy en día que adquieren una dimensión dramática a través de la prensa sensacionalista. Se le ha criticado por no ser ambiguo, por mojarse y exponer lo que piensa abiertamente. Y es que se considera anticuada la denuncia frontal, por cuanto se lleva más el distanciamiento por parte del cineasta, dejando en manos del espectador la responsabilidad de formarse una opinión propia. Pero, no nos engañemos, hay asuntos tan obvios que la mayoría, al igual que el propio realizador, tiene de sobra establecido un criterio. Y el del auge de los nacionalismos ultraderechistas en Europa no admite dudas, como tampoco las admite en el caso catalán.
Ramón Térmens no disimula ni oculta las referencias directas a noticias recientes que reflejan el incremento de las actitudes xenófobas en Catalunya, según él perfectamente concentrables en cualquier pueblo del interior del país, y por eso ha rodado en su provincia de Lleida, concretamente en Almacelles. Allí hay un candidato político (Jordi Dauder), que es una copia exacta del racista Josep Anglada, líder de Plataforma Per Catalunya. Su campaña electoral, en la que pide la expulsión de los inmigrantes, sirve de trasfondo a tres historias marcadas por el rechazo al que viene de fuera o a quien no se le considera socialmente integrado. Este segundo ejemplo está representado por un expresidiario (Gonzalo Cunill) condenado por violación, en su intento de reinserción. En el primer grupo se inscribe un africano catalanizado (Babou Cham) que sólo encuentra trabajo como “el cobrador de la barretina”; mientras que del otro lado muestra al empresario (Joel Joan) inspirado en Tous, que mata a un albono-kosovar por entrar en su propiedad.
