Ardanza propone aplicar ahora la «generosidad» que se tuvo con el franquismo
El ex lehendakari José Antonio Ardanza afirmó ayer que espera que la «democracia sepa ser generosa ahora que el fin de la violencia [de ETA] no tiene marcha atrás», como «lo fuimos todos en el año 76-77», en referencia al modo con el que se pasó la página del franquismo y sus cuarenta años de dictadura. José Antonio Ardanza realizó estas declaraciones ayer en la presentación de un libro con sus memorias que, en castellano, llevan el título de «Pasión por Euskadi».
GARA | GASTEIZ
El ex lehendakari José Antonio Ardanza afirmó ayer que espera que la «democracia sepa ser generosa ahora que el fin de la violencia no tiene marcha atrás», para ver «cómo vestimos el final de la violencia» ante lo sufrido «por unos y por otros», para «lograr entendernos entre todos».
Ardanza celebró que la sociedad «ha sabido imponerse a un proyecto belicoso», para añadir que espera que «la democracia sepa ser lo suficientemente generosa, con unos y con otros, como lo fuimos todos en el año 76-77», en recuerdo de lo ocurrido en la forma de salida de los cuarenta años de dictadura franquista.
En la presentación de su libro de memorias titulado «Pasión por Euskadi», José Antonio Ardanza se mostró «enormemente feliz» con la situación que ahora atraviesa Euskal Herria en relación al fin de la violencia, ante lo que se mostró «muy optimista», y afirmó que en sus catorce años como lehendakari «soñaba con que llegáramos a este momento».
«Estoy con una actitud de confianza, francamente optimista y contento. Ojalá en mis tiempos de lehendakari nos hubiéramos visto en la necesidad de administrar una situación como esta», señaló.
En cuanto a la situación política vasca, manifestó que el proceso de concentración de las opciones de la izquierda abertzale «en torno a los `independientes', que son los que tienen mando en plaza», contribuirá a clarificar el panorama político. En su opinión, también obligará a estas formaciones a pasar por «el tamiz de la realidad» y afrontar circunstancias que en el pasado consideraban «tan prostituyentes» como la aceptación de la legalidad vigente.
Repaso personal y político
Las memorias de Ardanza han sido escritas con la participación de dos de sus más cercanos colaboradores en su época al frente del Gobierno de Lakua (1985-1999): su responsable de comunicación, Bingen Zupiria, y su secretaria personal, Pilar García de Salazar. Han sido editadas por Destino, en castellano, y por Txertoa, en euskara.
En el libro, subtitulado «El compromiso del lendakari (sic) que gobernó para todos los vascos», Ardanza cuenta su ingreso en la vida política clandestina en EGI -la organización juvenil del PNV-, su paso por la Alcaldía de Arrasate, su cargo de diputado general de Gipuzkoa y la llegada a Ajuria Enea. Aborda cuestiones como el GAL y las conversaciones de Argel.
También repasa su relación con diferentes líderes políticos, tantos vascos como españoles, y señala que su relación con Xabier Arzalluz no acabó muy bien.
José Antonio Ardanza calificó de «sobresaliente» la edición del libro. No debió reparar en la falta de ortografía que surge de la propia portada, donde aparece como «lendakari» en lugar de como «lehendakari»
El presidente del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, cuestionó ayer las palabras del fiscal superior de la CAV, Juan Calparsoro, que el lunes ofreció generosidad a los militantes de ETA si abandonan su actividad, y reclamó al Ministerio Público que «no se relaje» porque ETA «no ha entregado las armas».
Basagoiti no sólo censuró las palabras del fiscal del TSJPV, sino que declaró que cada vez que se ha avanzado hacia el final de ETA ha surgido «una mezcla de necedad y buenismo, a la que en esta ocasión se le unen los intereses electorales del PSOE de Rubalcaba, en vez de hablar del desempleo».
«Mi obligación -dijo Antonio Basagoiti en los micrófonos de la cadena Cope- es recordar a todo el mundo, por muy importantes cargos que tengan, por muy fiscales o lehendakaris que sean, que aquí no hay que relajarse». Y añadió que «no voy a entrar en los buenismos, ni en las necedades, ni en los intereses. Yo digo que se puede acabar con ETA. No hay un final posible que no sea el de la derrota».
Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, pidió a la ciudadanía que «no se confunda la realidad con el deseo» y la realidad es que ETA «no se ha disuelto ni ha dejado las armas». Según afirmó, «ETA tiene a Bildu y por ello está mejor ahora que hace seis meses».
Basagoiti y Pons coincidieron en la necesidad de adoptar medidas contra Bildu y contra Amaiur, y adelantaron que lo harán si después de las elecciones del 20N llegan al Gobierno español. GARA
