Tras una semana frenética en que se han producido hechos como la adhesión de EPPK al Acuerdo de Gernika, la noticia de la autodisolución de Ekin y la comunicación de ETA de que colaborará con la Comisión Internacional de Verificación, ayer dirigentes del sindicato ELA y del partido EA coincidieron en reclamar que el Estado también tiene que dar pasos.

El líder de ELA, Txiki Muñoz, dijo que el proceso de normalización requiere de la aportación de Madrid y que éste «no puede esperar sine die». «Esto se tiene que consolidar y hay cosas que resolver. En todos los procesos parecidos o similares a éstos hay derivadas que se tienen que solucionar: legalización y derechos de los presos», concretó en una entrevista a la emisora Onda Vasca.

Añadió que la pasividad estatal quedará aún más sin sentido una vez que la Comisión de Verificación «garantice que no hay extorsión, que no hay amenazas y que no hay violencia».

Adolfo Muñoz subrayó el valor de la iniciativa de la izquierda abertzale, de la que resaltó su «unilateralidad» a la hora de «hacer una transición corporativa desde una estrategia político-militar a una política estrictamente civil y democrática».

Legalización de Sortu

Por lo que respecta a EA, su parlamentario en Gasteiz, Juanjo Agirrezabala, consideró que la inacción estatal es «contradictoria» incluso con los planteamientos del lehendakari, Patxi López, en una cuestión nuclear como es la legalización de Sortu, que está pendiente del Tribunal Constitucional.

«Dijo que todas las sensibilidades políticas tenían que ser legales -recordó Agirrezabala en una entrevista a Info7 Irratia-. Y yo no sé si Patxi López sólo se quiere mover en términos de decir que sí pero no hacer nada. Yo le solicité que efectivamente si defendía eso lo hiciera no sólo aquí, sino que fuera a Madrid o a cualquier otro sitio a defender no únicamente esa idea pero también esa idea, para que Sortu sea legal ya, porque hay una decisión política detrás que no tiene pies ni cabeza».

El parlamentario de EA alertó de que no decidir sobre Sortu «puede generar un daño irreparable, porque es un perjuicio importante». De hecho, parece claro ya que el nuevo partido de la izquierda abertzale tendrá cerrado el camino a las urnas para el 20N, dado que el TC no prevé tratar el tema antes de este viernes, que sería fecha límite.

Agirrezabala se refirió también a las primeras presiones de sectores ultras contra la nueva coalición Amaiur. Deseó que a esta fórmula electoral «no se le haga pasar por el calvario» que tuvo que afrontar Bildu para llegar a las elecciones del pasado 22 de mayo.

En relación a la coalición presentada el domingo en Iruñea por la izquierda abertzale, EA, Aralar y Alternatiba, Juanjo Agirrezabala manifestó que «viene a dar respuesta al proceso político que se vive en Euskal Herria y nace para trabajar a favor de la resolución del conflicto». «Y se va a hacer en campo ajeno, en Madrid, pero allí tiene que estar la voz del independentismo, la voz del soberanismo, en el mismo sitio donde se nos niegan los derechos nacionales de Euskal Herria», añadió.