Las secuelas del derbi vasco del domingo aún durarán en el lugar de trabajo o en la tertulia del bar o la tienda, como siguen escociendo aún imágenes penosas como la del lanzamiento de un par de botellines a Llorente nada más marcar su primer gol, o de bolitas de papel a Javi Martínez cuando era retirado en camilla tras su lesión. Pero la noche del lunes, el programa de Canal Plus ``El día después'' nos desveló algunos detalles de cómo vivieron los rojiblancos los momentos del túnel de vestuarios, antes y tras el partido.

«A seguir mejorando, a seguir creciendo», se le escucha al parecer al capitán Carlos Gurpegi arengar a sus compañeros, mientras aguardan a subir los escalones que les conducen al césped de Anoeta. «Vamos, eh, que nosotros no estamos en misa, a seguir creciendo», hace lo propio Gorka Iraizoz que se suma al grupo, y mientras deja que todos vayan pasando, les anima con un reiterado «vamos, vamos, vamos».

Pero lo que refleja la verdadera actitud con la que el Athletic encara esta temporada cada encuentro es el aliento de Marcelo Bielsa y sus ayudantes. «Al toque, al toque», les grita el profe Luis Bonini antes de saltar al campo, «porque si no la juegan ninguno de ustedes dos....», se dirige directamente a la dupla de la medular, Carlos Gurpegi y Óscar de Marcos.

«¡El tono hace falta, el tono!»

A renglón seguido, la cámara enfoca a un desatado Bielsa que, café de máquina en mano, les vocea: «¡El tono hace falta, el tono!». Otro de los sus colaboradores, con una palmada en la espalda a Aurtenetxe, les recuerda la máxima de este equipo a la hora de mandar desde inicio en cada partido: «De entrada, no demoremos, de entrada, de entrada...». Y ahí es cuando, de nuevo, aparece la figura de un desmelenado Loco que se desgañita al grito de «de entrada, ¡eh!, de entrada, de entrada...». Apura su quién sabe si enésimo café, deja el vaso en las escaleras y se adentra en el terreno de juego.

Y lo cierto es que el Athletic salió de entrada con el tono que le pedía su técnico y mandó durante toda la primera mitad. No sabemos si faltó la arenga al descanso, pero sí que las cámaras de televisión nos mostraron la alegría de los leones al acabar el encuentro. «¡Vamos hostia!», chilla Iraola mientras choca su mano con Ibai Gómez. Al poco, se escucha un sonoro «¡hijos de puta!», sin que se adivine quien lo pronuncia. Después, aparece Gurpegi con varios jugadores al grito de «¡bien hostias, bien!».

Dos minutos y medio de reportaje, en los que se intercalan detalles del partido, pero que nos descubren a pie de túnel de vestuarios la piedra angular sobre la que se ejecuta la filosofía de Marcelo Bielsa a la hora de encarar cada encuentro. «Yo no concibo el fútbol sin protagonismo. Tengo una atracción exagerada por la victoria. Y el protagonismo es el mejor camino para acercarse a ella. Mi intención siempre es ser protagonista. Creo en eso, me hace sentir seguro. Es más, me siento muy incómodo con la especulación», se confesó en una ocasión. «Jamás pensaría un partido especulativo, no protagónico y que el equipo no tenga el objetivo de situarse en el campo contrario. En cualquier cancha y frente a cualquier rival», añadió.

Hoy, regreso a Lezama

Tras dos días de descanso, los rojiblancos regresan esta mañana a los entrenamientos en Lezama, con la ausencia de los cuatro internacionales con las selecciones española y venezolana. Una semana atípica, sin fútbol, pero que servirá para empezar a preparar el siguiente derbi ante Osasuna, pero, sobre todo, pulir defectos y recuperar fuerzas, porque los `Alpes' están a la vuelta del fin de semana: Osasuna, Salzburgo, Valencia, Atlético (entre semana), Sporting y Barcelona.