La consejera de Salud del Gobierno navarro, Marta Vera, evitó ayer confirmar si su departamento pondrá en marcha el programa de detección precoz de cáncer de colon o si, por el contrario, se suspenderá debido a los recortes impuestos. Vera se escudó en que la anterior consejera, María Kutz, inició un estudio en el que todavía se trabaja porque «sería irresponsable tomar decisiones sin tener datos».

«No tenemos duda de la evidencia científica que respalda los programas preventivos», dijo Vera, quien, sin embargo, advirtió de que «sirven de muy poco si no llegan al menos al 60% de la población diana», por lo que incidió en la necesidad de trabajar sobre los protocolos de actuación antes de poner en marcha ninguna iniciativa.

Vera también se refirió al centro de salud de Sarriguren, abierto el lunes, para comentar que en función del aumento de la demanda también se incrementará la plantilla y destacar que para las 6.525 tarjetas sanitarias actuales es adecuada. «El primer día hubo absoluta normalidad a pesar de quienes lo intentaron colapsar», añadió.

NaBai, Bildu e I-E, que solicitaron la comparecencia de Vera, manifestaron que la ciudadanía está preocupada porque no queda garantizado que se vayan a seguir manteniendo los actuales servicios y calificaron de surrealista que se diga que los recortes no incidirán en la atención a la ciudadanía, según destacaron las portavoces Asun Fernández de Garaialde, Bakartxo Ruiz y Marisa de Simón.

Santiago Cervera, del PP, pidió «equilibrio» entre recursos públicos disponibles, ahora menores, y servicios que hay que ofrecer, si bien apostó por que el presupuesto de Salud «crezca siempre por encima de la media».

Antonio Pérez Prados (UPN) y María Chivite (PSN), por su parte, apoyaron los recortes, que consideran «algo coyuntural motivado por la situación económica».