Al menos 130 personas, incluidos el vicecopresidente y varios miembros del prokurdo Partido por una Sociedad Democrática (BDP), fueron detenidas ayer en una operación policial contra el movimiento kurdo.

Las agencias AFP, Efe y Reuters, que recogieron lo publicado por medios locales citando a fuentes de las fuerzas de seguridad, informaron de varias operaciones simultáneas en la ciudad turca de Estambul y en las kurdas de Diyarbakir y Gaziantep, mientras que la agencia Firat, afín a los kurdos, informó de que durante el funeral de un guerrillero en la localidad turca de Mersin se produjeron al menos 120 arrestos.

Según las primeras, la operación represiva, en la que participaron unidades especiales de las fuerzas de seguridad, se desarrolló de forma simultánea en las tres ciudades citadas. La mayoría de los arrestos, unos noventa, tuvieron lugar en Estambul, mientras que otras treinta personas fueron detenidas en Diyarbakir y veinte más en Gaziantep.

Entre los detenidos en Diyarbakir se encuentra el «número dos» del BDP, que tiene 35 escaños en el Parlamento de Ankara, y varios alcaldes del mismo partido.

Las fuentes citadas por los medios locales indicaron que los detenidos, entre los que hay numerosos militantes del principal partido prokurdo, son sospechosos de tener vínculos con la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK).

Según un acta de acusación de 2009, esta organización fue fundada en 2005 por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) con el objetivo de crear su propio sistema político kurdo y es considerada la rama urbana de la guerrilla.

La agencia de noticias Firat, cercana al PKK, informó también ayer de la detención de al menos 120 personas, pero su versión sobre los arrestos no se correspondía con la ofrecida por los medios locales turcos. Según esta agencia, con sede en Amsterdam, las detenciones se produjeron durante el funeral del guerrillero de las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG) -aparato militar del PKK- Sadik Kaya (Rojhat), fallecido en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad turcas en Pazarcik, en la provincia kurda de Maras.

El cementerio de Güneykent se convirtió en un campo de batalla cuando la Policía intervino con dureza contra quienes acudían a la ceremonia.

Según informó Firat, los agentes atacaron a la multitud con gases lacrimógenos y detuvieron a 120 personas, incluyendo al presidente local del BDP, Cihan Yilmaz.