Una vez más nos encontramos ante la Asamblea General, órgano supremo del Club, donde sus miembros (socios y socias compromisarios) tienen la responsabilidad de decidir el camino a seguir por el Athletic en la presente temporada. En esta ocasión, debido a las recientes elecciones, estrenarán sus cargos en estas lides tanto el presidente como la nueva Junta Directiva, a los que quisiera dar la bienvenida y desearles mucha suerte en su cometido, porque la marcha del Athletic irá en consonancia con su actuación.

Mucha gente no da la importancia que merece a este acto; presta atención a la clasificación deportiva y lo demás lo deja en manos de la correspondiente Junta, en el convencimiento de que no se puede hacer nada. Si bien es cierto que ellas y ellos son los gestores del club y tienen en sus manos su dirección, también es verdad que en esta Asamblea, al ser vinculante para todos y todas, tenemos la posibilidad de orientar la toma de sus decisiones y creo sinceramente que es nuestra obligación. Los temas a tratar pueden ser muchos y variados, pero casi todos ellos se pueden encuadrar en tres áreas: institucional, económica y deportiva.

Área institucional. En este área encuadramos todo lo correspondiente a la institución, desde la relación con otras entidades hasta la creación de Comités y Comisiones para el buen funcionamiento, pasando por el comportamiento de sus miembros. Al ser recién llegados, deberíamos dar un plazo de cortesía para ver el rumbo que toman, pero no está de más recordar sus promesas en el uso del euskera, en el aumento de la transparencia, en la mejora de la relación con socias y socios, y en otros aspectos.

Estamos ansiosos en ver en que se queda el famoso slogan «Gure Estiloa». Tampoco quiero dejar pasar el tema de los nuevos Estatutos. Se debería crear a la mayor brevedad posible una comisión que elabore unos estatutos mas participativos y capaces de aglutinar el verdadero sentir de las socias y los socios.

Área económica. Según ha trascendido a la prensa, parece ser que existen divergencias en la presentación de las cuentas del ejercicio anterior entre las Juntas entrante y saliente. No entraré a valorar este hecho porque, aparte de que el Auditor da como buenos los números presentados, lo más preocupante es comprobar que, año tras año, existe déficit estructural; y éste solamente se contrarresta con ingresos excepcionales (venta de algún jugador, aportación extraordinaria de la Fundación, plusvalía de terrenos, participación en UEFA...).

Debemos ser conscientes de que esta situación no puede seguir indefinidamente, por lo que sólo queda apretarse el cinturón y ello pasa obligatoriamente por mantener y -si fuera posible- rebajar los gastos, es decir, un presupuesto equilibrado con los ingresos reales y una clara intención de cumplirlo.

Nos presentan para la próxima temporada un presupuesto no sólo inferior en gastos a los realizados el pasado año, sino que es incluso menor a los realizados hace dos años. Lógicamente parecen buenos propósitos, ahora falta ver si son capaces de llevarlo a cabo, o simplemente es una declaración de buenas intenciones.

También en el capítulo de cuotas tienen presente la situación de crisis actual y solicitan una subida del 3%. Me ha parecido una buena noticia, porque una vez visto el panorama y recién llegados, no han realizado la típica subida feroz alegando la mala situación encontrada. Por ello, creo que deberíamos depositar un voto de confianza, al menos por ahora.

Área deportiva. Este apartado es el de las grandes polémicas y controversias, aunque bajo mi modesto punto de vista no debería ser así. Ya sabemos que todos y todas llevamos dentro un entrenador, y querer ponernos de acuerdo es imposible. Además, una vez elegido el plantel de la temporada y habiendo empezado ésta, no existe mucho margen de maniobra; sólo esperar a haber acertado en su elección y a que ellos acierten en su cometido.

Sí sería conveniente, que de una vez por todas, se opte por un proyecto a medio-largo plazo para Lezama, y no esté a expensas de los gustos o intereses del presidente de turno. Si no fuera suficiente con lo anterior, aquí tienen un verdadero reto.