NUEVA ZELANDA 33

ARGENTINA 10

Nueva Zelanda cumplió los pronósticos y derrotó a Argentina, logrando así el billete para jugar la semifinal ante Australia. Pero, aunque el resultado pueda parecer lo contrario, los All Blacks tuvieron que sufrir más de la cuenta ante un buen rival. Sólo cuando los americanos se quedaron con uno menos pudieron asegurar el partido.

Una de las claves de la victoria fue Weepu. El pateador oceánico estuvo muy acertado durante el encuentro, y sus puntos fueron determinantes para que los locales estuvieran por delante. Argentina dio una buena sensación, presionó en la delantera, cerrando espacios, y puso nerviosos a los 60.000 espectadores que abarrotaban el estadio Eden Park. Su trabajo no se vio recompensado en el campo y tuvo que decir adiós, aunque lo hizo dando siempre la cara.

A los 10 minutos del encuentro, los albicelestes ya sumaban dos ocasiones claras de anotar. Primero aprovechando un fallo de Colin Slade, que no pudo con la presión de ser el sustituto de Dan Carter y duró 30 minutos en el campo. Tras ese fallo casi consiguen marcar un ensayo, y a los poco minutos un drop del apertura argentino, Santiago Fernández, no llegó a pasar por encima del larguero por escasos centímetros. El premio a un inicio valiente llegó en el minuto 30. Tras una melé en la que el cierre, Leonardo Senatore, salió con el balón en sus manos, y una rápida transmisión hacía la derecha, los neozelandeses lograron frenar el avance argentino a dos metros de la línea de marca, pero Julio Farías Cabello encontró un hueco en la defensa contraria para lanzarse a por el ensayo y, tras la transformación de Contepomi, Argentina se adelantaba en el marcador.

Los albicelestes defendieron bien y su único punto negativo fue la cantidad de faltas cometidas en zonas peligrosas de su campo, en total siete, que Piri Weepu supo aprovechar. Ante la ausencia de Carter, se erigió como líder del juego neozelandés, para mantener a su equipo al frente del marcador. La resistencia argentina fue tal que evitaron en dos ocasiones el ensayo neozelandés y aguantaron más de una hora sin que ningún jugador oceánico cruzara su línea de marca. Aunque, a la tercera oportunidad que tuvieron los neozelandeses, Kieran Read consiguió encontrar el único resquicio para anotar el primer ensayo de los All Blacks, el que mató a los argentinos, que todavía tuvieron que recoger una vez más el oval de su zona de marca, quedando definitivamente cerrado el partido.

Nueva Zelanda notó la falta de su figura Carter, pero pese ello, y sin hacer un gran partido ganaron, dejando claro que derrotarles va a ser muy complicado.