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LEZAMA | Victoria del Athletic

Tampoco el Espanyol se salva de la apisonadora rojiblanca

Un gol de Nekane -nueva pitxitxi rojiblanca- a los 25 segundos encarriló el partido para el Athletic, que acabó empalmando su quinta victoria consecutiva.

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ATHLETIC 4

ESPANYOL 1

GARA | LEZAMA

El Athletic se muestra imparable. Ya son cinco las victorias consecutivas que han celebrado las rojiblancas, a las que sólo el golaverage mantiene fuera del primer puesto, ocupado ahora por el Barcelona. Y eso que el equipo de Fuentes ha empalmado dos goleadas consecutivas, ambas ante rivales de postín.

Si la semana pasada era el Atlético de Madrid el que se iba con las orejas gachas de Lezama, ayer le tocó al Espanyol, vigente subcampeón de Liga y Copa y uno de los principales candidatos a hacerse con el título liguero. Fue un triunfo inapelable para las rojiblancas, que tiraron de contundencia para superar claramente a un rival que mantuvo el balón en su poder durante muchos minutos y demostró una gran calidad técnica, pero cuyos ataques fueron contrarrestados por la zaga local.

De récord

Además, la mañana se puso de cara de inmediato. El Athletic apenas necesitó 25 segundos para adelantarse en el marcador. Nekane, que se convierte en la máxima realizadora rojiblanca, aprovechó un servicio de Erika para marcar el primero.

El Espanyol se sobrepuso tanto como para controlar el juego. Y se encontró con el dudoso penalti de Ainhoa sobre Mari Paz, que voló engañando al árbitro. Vane se encargaba de convertirlo en el empate. Que estuvo a punto de romperse de nuevo de inmediato, con una volea de Erika que se marchaba lamiendo el larguero. Pero no entró y se alcanzó el descanso con la incertidumbre del resultado y la sensación de que ninguno de los dos equipos se conformaba.

Pero el Athletic se mostró más certero en la reanudación. En una jugada personal volvía a marcar Nekane y un cuarto de hora después era Olabarrieta la que firmaba el 3-1, chutando desde el borde del área.

La fiesta rojiblanca acabó tras dejar Erika -muy activa ante su exequipo- un balón a Beristain para que ésta lo empujara a gol en el área pequeña. El Espanyol apenas respondía ya; sólo Mariajo apareció para evitar que Manu engordara el marcador en dos ocasiones clarísimas.

 

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