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Campeonato del Cuatro y Medio

Acierto con cimientos

Ekaitz Saralegi supo llevar el partido a su terreno y la gran definición le permitió doblegar a un flojo Idoate.

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SARALEGI  22
IDOATE  11

Jon ORMAZABAL

Ekaitz Saralegi completó el triplete guipuzcoano de esta primera jornada del Cuatro y Medio y se enfrentará por tercera vez a Xala tras imponerse a Mikel Idoate en otro partido con mucha menos igualdad e intensidad de la esperada. La diferencia en el acierto fue el factor diferencial más evidente entre el de Amezketa y el de la Txantrea, pero el de Asegarce se impuso sobre todo por tener mucho más claro lo que tenía que hacer sobre la cancha.

Y eso que, nada más conocer que el Astelena iba a ser el escenario de una primera criba que sólo había superado en una ocasión, señaló que La Catedral de la pelota es un recinto que no le gusta demasiado. Sin embargo, ayer comprobó en sus propias carnes que el escenario y la suerte resultan algo relativo e insignificante cuando se llega a dominar todo lo demás.

Como a casi todos los protagonistas de esta primera jornada, el no haber podido entrenar todo lo deseado generó algunas dudas en el amezketarra que, no obstante, llevó el partido mucho mejor preparado que su rival.

Sabía que en absoluto le convenía un partido largo, ya que físicamente su rival es muy superior en ese aspecto. Por contra, también conocía que el punto débil de su rival residía en su derecha, por lo que se la buscó constantemente. Conjugando estos dos factores a la perfección, llevar a Idoate al ancho y arriesgar a la primera oportunidad, con un magnífico acierto en sus remates, Ekaitz Saralegi puso muy pronto el partido a su favor, disfrutando de cómodas rentas desde el principio.

El peor día de Idoate

Mikel Idoate, por contra, fue la otra cara de la moneda y, tras su fulgurante irrupción en el Manomanista de Primera, tuvo uno de sus peores días en su estreno en el acotado de máxima categoría. El de la Txantrea no fue capaz en ningún momento de llevar el partido a su terreno, y acabó perdiendo el norte en el juego en corto propuesto por Ekaitz Saralegi.

El delantero de Aspe nunca acertó a tener a su rival lejos del frontis y, para colmo, las veces en las que logró dominar a su adversario le costó horrores encontrar el ángulo por donde meterle el tanto. Así, mientras incluso en las situaciones más desesperadas Saralegi encontraba un hueco por dónde jugársela, los ganchos de zurda del navarro rara vez encontraron la dirección o la velocidad suficiente para superar la defensa del amezketarra. La diferencia en la definición fue abismal, pero como ésta tuvo su origen en raíces más profundas, no hubo opción a que cambiara el aire.

En esta tesitura, aunque algo más peloteado-se superaron por vez primera los 200 pelotazos en esta edición del acotado- el partido siguió la tónica de una primera jornada insulsa y con pocos alicientes.

 

 

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