La Diputación alavesa eleva el agujero a 96 millones y culpa al PNV
El diputado de Hacienda de Araba, José Zurita (PP), aseguró ayer que la institución foral tiene un agujero presupuestario de 96 millones de euros, de los que 56 corresponden al dinero recuperado por las vacaciones fiscales pero que «se gastó» el anterior equipo de gobierno. El PNV negó esta acusación y respondió señalando que dejó en las arcas un remanente de 68 millones de euros, que se podría destinar, entre otros fines, a la devolución de esa cantidad.
GARA | GASTEIZ
El diputado de Hacienda de Araba, que compareció ayer en las Juntas Generales para explicar la situación financiera de la Diputación y aclarar la postura del gobierno foral sobre posibles modificaciones de impuestos, elevó el importe del déficit presupuestario de los 40 millones anunciados a principios de setiembre hasta los 96 millones, que desglosó de la siguiente forma: 20 millones por la bajada de la recaudación prevista; otros 20 millones que hay que devolver al Estado por el IVA de Rover y 56 millones más en concepto de las denominadas vacaciones fiscales.
Zurita aseguró que el anterior ejecutivo foral presidido por Xabier Agirre (PNV) recuperó 80 millones de euros devueltos por las empresas afectadas por las resoluciones europeas sobre las vacaciones fiscales, pero dijo que estos recursos fueron utilizados en las ejecuciones presupuestarias del anterior ejecutivo. Esto quiere decir, según fuentes del Departamento de Hacienda, que ese dinero «se gastó» en los diferentes presupuestos por parte del gobierno del PNV.
Ahora, la Diputación tiene que hacer frente a la devolución a Lakua del 70% de los 80 millones de euros recuperados a las empresas, es decir, 56 millones, tal como establece la Ley de Aportaciones, pero Zurita recalcó que no se puede afrontar el pago «por falta de liquidez», y calificó esta situación de «economía de guerra».
PNV: «Ganas de enredar»
El PNV negó que el anterior gobierno foral se gastara el dinero recuperado por las vacaciones fiscales y subrayó que dejó en las arcas un remanente de 68 millones de euros.
Preguntado por estas acusaciones, el portavoz del PNV en las Juntas Generales alavesas, Ramiro González, respondió, en declaraciones a Efe, que «no son verdad»y acusó al diputado de intentar «enredar» ante su «absoluta falta de propuestas concretas».
El representante jeltzale aclaró que el anterior gobierno dejó en las arcas forales un remanente de 68 millones de euros que «se puede destinar», entre otros fines, a la devolución de esos 56 millones de euros.
En su comparecencia en Juntas, el diputado de Hacienda José Zurita explicó que entre los 96 millones de euros de déficit también figuran más de veinte millones de euros correspondientes al IVA de Rover que Araba tiene que devolver al Estado. Diez millones corresponden a la Diputación y el resto a las entidades locales.
Además, la Diputación prevé una bajada de la recaudación este año del 7% con respecto a lo inicialmente previsto, un desfase presupuestario de más de 35 millones que se está compensando con medidas de ahorro en varios departamentos forales por importe de 16 millones.
No obstante, pese a este ahorro, la bajada de ingresos conllevará un desfase presupuestario de unos 20 millones, cantidad que se trasladará a las cuentas del próximo año.
Zurita también habló de posibles modificaciones tributarias y dijo que el gobierno foral no es partidario de recuperar el Impuesto de Patrimonio pero defendió «retoques» en el IRPF, aunque «muy lejos», recalcó, de lo que plantea Bildu, así como estudiar «con calma y sosiego» cambios «no radicales» en el Impuesto de Sociedades.
Bildu y el PSE de Bizkaia unieron ayer sus votos para hacer frente al fraude fiscal, sin embargo la alianza PNV y PP dejó las cosas como estaban, dado que ambos pidieron a la Hacienda de Bizkaia que «siga intensificando los esfuerzos de lucha contra el fraude fiscal que realiza, para reducir y eliminar las situaciones de evasión fiscal que incrementan la desigualdad y quiebran los principios de de equidad y solidaridad del sistema tributario».
Sin embargo, el PSE transaccionó cinco de las siete enmiendas que Bildu presentó a la proposición no de norma del PSE con el objeto de actuar «en serio contra el fraude fiscal», una vez que el grupo socialista retiró las alusiones a las posibles irregularidades de las ayudas sociales.
Como explicó a GARA el portavoz de Bildu Asier Arana, «se ha demostrado la división que hay en Juntas Generales, donde los partidos de la derecha no aportan nada, no quieren cambiar el estado de las cosas, porque saben que no se puede perjudicar a los poderosos, mientras que desde la izquierda queremos dar más pasos para terminar con la realidad del fraude fiscal». Iñaki Egaña, portavoz del PSE en las Juntas Generales de Bizkaia, que celebraron ayer el pleno en Gerediaga (Abadiño), criticó que PNV y PP «votasen en contra de llevar adelante un plan de lucha contra el fraude fiscal», que, entre otros elementos, proponía «la interconexión de datos de los contribuyentes en tiempo real».
Bildu añadió a la iniciativa del PSE la necesidad de que se realice un informe anual que muestre «la eficacia del plan contra el fraude fiscal», aceptaba la interconexión «en tiempo real de las bases de datos de las haciendas forales», entre otras demandas de la iniciativa del PSE. Hace unas semanas la Diputación de Bizkaia informó que había aflorado 2.000 millones en ocho años. De esa cantidad recuperó el 65%, aunque está muy alejada de la estimación de fraude fiscal, ya que algunas fuentes sitúan el mismo para Hego Euskal Herria en el 23% del PIB, lo que supone una cantidad cercana a los 15.000 millones. J. BASTERRA
