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Asamblea General Ordinaria

Los socios creen a y en Urrutia

Su Junta Directiva recibe el aval de la masa social tanto a su presupuesto para este año como a los diez millones de déficit de Macua.

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Joseba VIVANCO

La Asamblea General Ordinaria de ayer fue, en el fondo, una especie de plebiscito entre la anterior Junta Directiva de Fernando García Macua y la actual de Josu Urrutia. Y la masa social rojiblanca, lo mismo que otorgó en mayo su confianza en las urnas al de Lekeitio, anoche refrendó esa apuesta de no sólo sus cuentas para la presente temporada -por 548 votos a favor frente a 178 en contra-, sino también la prueba del algodón practicado a los números dejados por la anterior presidencia y que arrojaban un déficit de 10 millones de euros -respaldado dicho informe por 487 votos frente a 222 en contra-.

«El curso pasado gastamos nueve millones más de lo previsto e ingresamos uno menos de lo previsto, es decir, un déficit de diez millones, y para este año vamos a equilibrarlo gastando cinco millones menos e ingresando cinco más. La cuenta es sencilla, al menos de decir», sintetizó el contador Alberto Uribe-Echevarría, que fue el encargado de desgranar los pormenores de las cuentas cerradas por Macua y las que Urrutia sometió anoche a votación.

El directivo sí matizó cualquier posible valoración negativa de la anterior Junta, al apreciar que «rotundamente sí son compatibles un déficit de 10 millones y una buena gestión». Y es que la intención del equipo de Urrutia era presentar la foto económica del club, pero no hurgar en herida alguna y pasar página.

Pero como se esperaba, la anterior Junta Directiva, por boca de su contador José Antonio Zarate, subió al estrado para defender la limpieza de sus cuentas -«no hay agujero, no falta un euro», dijo-, y para insistir en que las discrepancias «técnico-contables» se centran en si los controvertidos ingresos de los Socios Barria, televisión y otros se deben adjuntar en el pasado presupuesto o en venideros. «No queremos fomentar un combate, tan es así que yo no voy a pedir el voto en un sentido u otro, sino que cada socio vote en conciencia», anticipó el anterior directivo. «Les hemos dejado una buena herencia», se despidió.

Un Alberto Uribe-Echevarría visiblemente molesto le instó a no hablar de herencias, ironizó sobre ella incluso, y le recordó que la foto que la actual Junta presenta no es la del futuro, sino la de las cuentas presentes, las que ellos dejaron. Volvió a defender su postura de que esos ingresos no son posible incluir como tales. Javier Aldazabal, el secretario actual, reiteró que los Socios Barria -a los que emplazó a «tener tranquilidad»- no son socios y sus aportaciones no pueden ser consideradas ingresos ahora, sino cuando tengan físicamente su asiento.

Un recorte de gastos del 8,6%

La cifra global del presupuesto sometida ayer a los socios compromisarios se eleva a 61,1 millones de euros, una cifra menor que el último montante liderado por García Macua, donde destaca el esfuerzo que la actual Junta Directiva ha hecho por reducir los gastos, hasta un 8,6% menos, entre ellos, nada menos que 5,3 millones en el gasto de personal, especialmente el deportivo, que la campaña pasada se le disparó a Macua en 7 millones más de los calculados.

Pero el Athletic necesita contener el gasto. «Nos estamos apretando el cinturón», asumió el presidente, Josu Urrutia, quien dejó claro que su equipo se ha marcado como objetivo financiero «ajustar lo más posible los gastos para volver al equilibrio financiero». En síntesis, un presupuesto, lo definió, «absolutamente realista», que quiere poner «cordura» en el mundo del fútbol.

En cuanto al aumento de los ingresos, que se prevé que sea en unos 5 millones, la base será la clasificación lograda para la UEFA Europa League, que pueden suponerle el Athletic unos 4,5 millones, de los que unos 2 ya están en el bolsillo.

35 millones de deuda neta

¿Cuál es la situación real, a día de hoy, de la economía del club? Pues como aclaró Uribe-Echevarría, el Athletic acumulaba 35 millones de deuda neta al iniciar Macua su último año de mandato; ahora, tras el mismo, se eleva a 41 millones, es decir, se ha incrementado en 6. Aun así, como volvió a tranquilizar Josu Urrutia, «la situación es mejor que el resto de clubes». Incluso Uribe-Echevarría se atrevió a avanzar que «la película por ver es esperanzadora» porque, argumentó, «el Athletic no es como otros clubes, ni por su masa social modélica, ni en lo económico».

En cualquier caso, sí hizo un llamamiento a ésta y futuras juntas a «acotar el déficit estructural del club», porque si bien en los últimos años se han contabilizado 70 millones de ingresos extraordinarios como venta de jugadores, de los terrenos del campo nuevo o televisión, sigue habiendo déficit. «Algo se podrá hacer, porque habrá algún año que no haya ingresos extraordinarios», avisó.

Debut en Copa el 8 de diciembre

Al margen de lo institucional, el Athletic ya sabe cuándo empezará su andadura en Copa: será el 8 de diciembre, en dieciseisavos, siendo el partido de vuelta el 21 del mismo mes. Lo que no sabrá hasta este viernes es contra quién, aunque sí que será un conjunto de Segunda B, y el Real Oviedo es uno de los siete posibles rivales. Por otro lado, Ruiz de Galarreta y Ramalho han sido convocados con la selección española sub´19.

«El proyecto ha dejado de ser de un candidato»

Josu Urrutia se estrenó como presidente rojiblanco en su primera Asamblea general y ahí, sus primeras palabras, quiso dejar claro que este proyecto «ha dejado de ser de un candidato, para ser el que debe unir a todos, que todos vayamos en la misma dirección y sentido». Casi cien días de gobernanza después de su elección, su Junta Directiva se ha marcado, dijo, como meta económica «equilibrar» y «ajustarse el cinturón», y como deportiva, aspirar a un «Athletic más competitivo». En este segundo apartado, agradeció la labor de Joaquín Caparrós y su equipo, y se mostró convencido de que el nuevo sistema de juego de Marcelo Bielsa dará sus frutos. «El ajuste es imposible que se logre de la noche a la mañana, pero se va asentando», confió. J.V.

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