CRíTICA cine
«Los tres mosqueteros» Ahora vuelan
Mikel INSAUSTI
No está siendo el gran éxito de taquilla que se esperaba para los ochenta millones de euros que ha costado la nueva versión de “Los tres mosqueteros”, salidos de una coproducción europea con base en Alemania. El inglés Paul W. S. Anderson suele trabajar sobre la dinámica y personajes de los videojuegos, por lo que la aplicación de tal concepto a la literatura clásica resulta un experimento que aún no termina de cuajar. Guy Ritchie ha dado un paso de gigante en esa dirección con la reconversión al cine de acción de Sherlock Holmes, pero en el caso de la novelística de Dumas la operación de vaciado histórico es más compleja que en el de la de Conan Doyle. En “Los tres mosqueteros” la estética retrofuturista “steampunk” está encajada con dificultades en el sentido de aventura que prima dentro del género de capa y espada, aunque no es el primer intento por descontextualizar a los espadachines, y así, hace diez años, el veterano Peter Hyams introdujo coreografías de lucha asiáticas en la película “El mosquetero”. Un exotismo ya asumido por los telespectadores que hoy en día ven series como “Aguila roja”, en teoría ambientada en el Siglo de Oro.
Las licencias históricas suelen ser bien recibidas con la condición de que contribuyan al gran espectáculo, y mientras no supongan un lastre para la credibilidad del desarrollo argumental. A estas alturas nadie se va a sorprender porque D’Artagnan y sus camaradas utilicen técnicas de combate avanzadas para el siglo XVI, pero otra cuestión es que su misión se vea modificada de manera esencial, alterando los objetivos y el destino de la civilización a la que pertenecen. El interés comercial por llegar a las nuevas generaciones no es excusa suficiente para cambiar el curso de los tiempos a capricho, y ese es un error contenido en el guión de Andrew Davies. Las batallas de navíos voladores pueden ser muy entretenidas, pero no convence que de entrada Athos, Aramis y Porthos roben para Milady los planos de tales invenciones aeronáuticas.
