Cada vez hay más sectores de la prensa y del público que se posicionan abiertamente y a cada partido que pasa, piden con mayor fuerza un cambio en la portería del Athletic. Todos parecen levantarse en armas contra Gorka Iraizoz. Se ha convertido en el punto de mira de las críticas hacia el equipo rojiblanco y muchos piden su cabeza. Estamos de acuerdo en que Gorka no lleva un inicio de temporada a la altura de la pasada. Sus fallos puntuales le han restado incluso puntos al equipo en alguna ocasión.

Recordemos el error en el campo del Espanyol, o en el partido contra el Betis a disparo de falta de Beñat... por no mencionar que con el juego con el pie tampoco anda lo fino que sería deseable. Existe algún fallo más en otros encuentros, pero la guinda, por ser el más reciente, la pone el gol que le mete el jugador de la Real Sociedad, Iñigo Martínez, desde 55 metros, por el que ha sido tan criticado. ¿Un golazo? Lo cierto es que el disparo está muy bien ejecutado... fuerte golpeo, seco y muy plano, en el que `quizá' Gorka pudo hacer algo mas, ya que se encontraba muy cerca del punto de penalti. `Quizá' no se lo esperaba, ya que la jugada viene precedida de la lesión de Javi Martínez y la Real se aprovecha del barullo y de un bote neutral que el Athletic no disputa, para coger desprevenido a todo el mundo, incluidas las cámaras de televisión que no recogen el momento del bote, ya que se están recreando en cómo sacan aún en camilla a un Martínez dolorido. Todos los jugadores se quedan tan estupefactos que ni siquiera recriminan la fea acción. `Quizá' Gorka pensó que en la deportividad que se presupone en estos casos, el otro Martínez devolvería el balón, pero no fue así, no se esperaba el disparo a puerta. No es excusa, de acuerdo, la atención se le presupone, pero aún así fue un golazo... evitable.

Gorka Iraizoz no es tan mal guardameta como nos quieren hacer ver ahora las voces discordantes y no se merece el runrún y los silbidos por una parte de la sabia afición de San Mames. ¡No me gusta que se pite a un portero y mucho menos si es el tuyo! Pero percibo que cada día son mayores estos aspavientos hacia su persona.

Históricamente a los porteros en Bilbao se les ha mirado con lupa y han tenido que aprender a convivir con el murmullo constante de la grada cada vez que una pelota se acercaba al área. No tiene que ser nada fácil que tu afición dude tanto de ti. Indudablemente eso no ayuda. Lo ideal sería animarle... ¡es nuestro portero! Silbarle o increparle en San Mames sólo contribuye a que esté más nervioso y acabe desesperándose. Todo esto ya lo vivió Zubizarreta en sus inicios, ¿se acuerdan?

Toda la culpa no siempre la tiene Iraizoz, ya que en el partido contra el Betis, por ejemplo, no hubo un solo jugador que diera una a derechas, fue un partido lamentable, que pudo acabar con un resultado de escándalo. Claro que yo... solo he leído las críticas al portero, como todos ustedes. Está de moda achacar al portero todas las pérdidas de puntos, ¿estarán conmigo que es lo más fácil, no?

El debate está servido. ¿Por qué se cambia de cromos en otros puestos cuando éstos no están finos, defensa, media y delantera, y el puesto del portero es inamovible? ¿Es posible que no fuese malo darle un descanso para que no se confiara? Al fin y al cabo, el Athletic tiene otro buen portero en la recámara, se llama Raúl Fernández-Cavada y está esperando su oportunidad sentado estoicamente en la banqueta. Raúl, cuando ha tenido que salir, ha demostrado que se puede confiar en él. Es muy joven y bisoño me dirán algunos. Pero, ¿cómo era de joven De Gea cuando debutó? Hoy en día en la Liga hay muchos ejemplos como el del portero del Manchester. ¿Recuerdan a un tal Casillas debutando en San Mamés?

Esta competición y estas situaciones deberían servir para dar oportunidades a los jóvenes cancerberos. Ellos mismos se encargarán de saber aprovecharlas... o no. Hay que dar oportunidades a los jóvenes, para saber qué se puede esperar de ellos. De hecho están en Primera División. Y si no ¿para qué están?

Pero aquí, el que tiene la última palabra es el señor Bielsa y su equipo. Es él y su equipo el que debe decidir si tiene que darle la oportunidad al joven Raúl Fernández-Cavada o seguir confiando en Gorka. Nosotros podemos opinar e incluso desear que sea así, pero es únicamente él el que tiene la sartén por el mango. No nos toca a nosotros esa decisión... afortunadamente.

Con esto no quiero condenar al bueno de Gorka. Es seguro que saldrá del bache como buen profesional que es y, además, tiene detrás a grandes técnicos que pulirán sus pequeños errores. Gorka seguirá siendo el de antes, el que nos dio puntos en pasadas temporadas, el que contribuyó a que el Athletic esté jugando la Europa League este año. De eso no me cabe ninguna duda. Por eso mismo, les pido por favor, que en el campo respeten, animen y aplaudan la labor del portero. San Mamés no puede (aunque pague) abuchear y silbar a sus jugadores. ¡No podemos permitírnoslo! Además, si él es el elegido, hay que ir a muerte con él. Dejémosle trabajar y ya verán cómo vienen los resultados. Nadie se acuerda más que del gol de Martínez, pero sacó una fenomenal mano a Agirretxe que hubiera supuesto el empate.

De acuerdo... Gorka está teniendo algún fallo puntual. ¡Pero no por ello vamos a fusilarle al amanecer!